Transitar por la calle Doctor Cueto de Utuado y ver cada mañana una fila de personas en espera del inicio de las operaciones de la Pastelillera Otoao no es un fenómeno atípico para los vecinos de este municipio.

Y, es que de martes a sábado, desde las 6:30 de la mañana, los clientes comienzan a hacer turnos para adquirir en el rústico negocio las suculentas empanadillas de carne que ofrecen y que esconden un secreto familiar originado hace alrededor de 90 años.

En medio de la fuerte faena mañanera, el teléfono suena insistentemente y con el ruido del aceite caliente se inicia la operación. Dorieliz Méndez, muy amablemente, contesta el teléfono y va anotando en un papel la orden, al tiempo en que va atendiendo a cada persona que acude al establecimiento.

Waldemar Méndez y su madre Ramonita Maldonado preparan los pastelillos en el momento en que son ordenados.
Waldemar Méndez y su madre Ramonita Maldonado preparan los pastelillos en el momento en que son ordenados. (WANDA LIZ VEGA)

“El trajín es así desde las 6:30 de la mañana hasta las 11:30 a 12:00 del mediodía. Hasta que dure la carne. Desde que comenzó la pandemia modificamos la forma de tomar las órdenes y comenzamos a recibir llamadas. Ya la gente se acostumbró a eso. Hay quienes piden una, cinco hasta diez. Ordenan para llevarse al trabajo”, dijo Waldemar Méndez, de 46 años, y quien asumió las riendas del negocio desde el 2016.

El propietario contó que fue su bisabuelo, Antonio Méndez, el que ideó el concepto en sus tiempos.

La fritura es preparada en tres tamaños: regular, grande, de 14 pulgadas, y la súper, de 20 pulgadas.
La fritura es preparada en tres tamaños: regular, grande, de 14 pulgadas, y la súper, de 20 pulgadas. (WANDA LIZ VEGA)

“Pensamos que lleva alrededor de 90 años. Antes se le conocía como los pastelillos de la entrada de Los Pinos, pastelillos que se hacían en leña. Yo soy la cuarta generación de este negocio. Primero lo comenzaron mis bisabuelos, luego mi abuelo, mis papás, ahora yo; y ya estoy adiestrando a mi hija, que será la quinta generación”, manifestó Waldemar, quien se encarga de la confección de los pastelillos con la guía de su madre, Ramonita Maldonado.

Los famosos Pastelillos Otoao, una palabra taína de la que proviene el nombre de Utuado y que significa “entre montañas”, son lo que en otros lugares de la Isla le llaman empanadillas. La peculiaridad del plato es que se sirven en tres tamaños.

“El pequeño es el tamaño regular y se vende a $2. El grande es de 14 pulgadas y el súper, de 20 pulgadas, se vende a $4.50. Es el mismo concepto de la empanadilla. Es la fritura hecha de forma artesanal. La masa hecha por nosotros al momento. Todo fresco. La orden te la preparo al momento y la frío al momento”, destacó el propietario.

En la pastelillera se trabaja una sola receta: carne de res molida con papas picadas en trozos y huevo. La masa es preparada con harina de trigo. Para sellar el pastelillo o empanadilla no utilizan rodillo, sino una botella vieja de cristal de unas 20 onzas.

“Utilizamos esta botella para amasar que es desde los tiempos de antaño. Desde que tengo memoria siempre se han usado botellas y son de las viejas y gruesas. No sé usar el rodillo. Ya me acostumbré a la botella”, sostuvo Waldemar.

En el establecimiento preparan a diario unas 100 libras de carne molida, 20 libras de papa y 8 docenas de huevos para suplir la demanda del día.

“Hay gente que te lo pide como viene. Y otra con poca carne, extra huevo o sin huevo, porque hay personas que son alérgicas o no les gusta el huevo; con mucha papa, sin papas, y así se prepara como lo pidan. A veces es un poco complicado, pero como se hace al momento se le complace”, aseguró el propietario.

Hay pedidos individuales, pero otros llegan casi a la docena y con sus especificaciones por lo que es imprescindible repasar constantemente la lista de las órdenes.

“Esta es la orden de Carlos, dos súper, poca carne, extra huevo y otra sin huevo”, dice Waldemar a su hija Dorieliz en la hora pico de la fila.

Y, así, en dos cacerolas grandes con aceite hirviendo se echan a freír los productos que han logrado la simpatía de cientos de personas.

La Pastelillera Otoao opera de martes a sábado, en horario de 7:00 a.m. a 12:00 del mediodía. Para información adicional puede llamar al 787-438-2081.