La llamada ‘Tierra del Río Encantado’ cuenta con un Museo Invisible que, en un principio, desaparecía luego de presentar sus exhibiciones inspiradas en la historia de “unos pocos”.

No se trata de un truco de magia, sino de la necesidad entonces de contar con una estructura propia donde salvaguardar la memoria del pueblo a través de fotografías y artículos que marcaron una huella profunda en el corazón de su gente.

Esto, además de posicionar a Florida, que es el segundo municipio más pequeño de Puerto Rico, superado por Cataño, cuyo nombre es confundido con el estado norteamericano.

De acuerdo con la fundadora del museo, Kiomarie Zapata Cruz, “se llama Museo Invisible porque en 2018, cuando comienzo a hacer mi proyecto de maestría en Gestoría y Administración Cultural en el Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico, no tenía un espacio a donde exponer las colecciones”.

“Entonces, para darle algo de curiosidad a las personas que nos vayan a visitar decidimos llamarlo invisible, porque no existía. Nosotros lo que hacíamos era ir a distintos lugares, por ejemplo, debajo de la terminal de carros públicos, escuelas y galerías universitarias donde exponíamos las colecciones y luego desaparecíamos”, explicó la también directora y curadora del museo.

Según Kiomarie, el proyecto tiene un segundo nombre: ‘Que cuenta la historia de pocos’.

“Nosotros queríamos hacer algo de empoderamiento con el título del museo para coger una cualidad negativa que hablan sobre los florideños de que somos pocos, que casi nadie sabe en dónde estamos, que piensan que es Florida en Estados Unidos. Esas cualidades negativas quisimos transformarlas en algo positivo”, sostuvo la mujer de 29 años.

“Por eso nos llamamos el Museo Invisible, que cuenta la historia de pocos. Somos pocos los florideños, pero estamos aquí”, acotó al mencionar que, el museo cuenta con su propia sede desde el 2020 a raíz de un acuerdo colaborativo con el Municipio de Florida.

Antes de acceder a la estructura ubicada en el segundo nivel de la biblioteca municipal, detrás de la casa alcaldía, resaltan varios murales alusivos a la historia de Florida.

Entretanto, las distintas colecciones fueron recopiladas por Kiomarie tras entrevistar a locales quienes le hablaron sobre las fotografías que conservaban “de esos tiempos”.

“Ahí decidí que la mayoría de las colecciones son de fotografías antiguas, porque aprendí que las personas son más visuales y que aprenden más a través de las artes visuales, ya sea vídeo o fotografía. Así tomamos la fotografía e hicimos un proyecto de presentación para escanear los documentos para que los originales no se dañaran”, recordó.

“Luego, esa copia se imprimió en papel de hilo para que (el documento) no se dañe tanto al contacto de la luz. Por eso las podemos tener en exposición por tanto tiempo y al almacenarlas están preservadas de la manera correcta para beneficio de las futuras generaciones”, acotó.

Según Zapata Cruz, entre las colecciones sobresale una dedicada a las reinas de las Fiestas Patronales, “y a otras reinas que han surgido de Florida”.

“Tenemos trajes de tres reinas. Igualmente, contamos con colecciones sobre la educación en Florida, hay un área de maestros destacados, clases graduandas, las tres escuelas que hubo para ese tiempo”, manifestó.

“Además, tenemos una colección dedicada a los edificios históricos de Florida que llamamos ‘La línea del tiempo’. Esta colección hace una comparativa con el antes y el ahora. Comparamos lo que era el edificio en aquel tiempo, por ejemplo, la cafetería El Junco, a cómo es ahora”, añadió.

Otra de sus metas, de acuerdo con Kiomarie, es permitir que estas colecciones estén disponibles para el estudiantado, tanto de Florida como de cualquier parte de Puerto Rico.

“Esas colecciones no son solamente para colecciones, sino para investigación sobre Florida. Los estudiantes que estén interesados en hacer proyectos sobre Florida que, no sean sobre la bandera o el escudo, pueden hacerlo sobre el béisbol porque tenemos una colección, sobre las reinas o un alcalde en específico. Esto para que haya diversidad de temáticas”, argumentó.

De otra parte, la directora del proyecto admitió que, “la idea del museo nace de una preocupación que tenía desde pequeña, porque iba a Ponce y otros municipios y me encontraba con que esos pueblos tenían varios museos donde se podía ir a aprender sobre la historia de ese lugar”.

“Pero en mi pueblo no había (museo) y tenía la preocupación de que nuestra historia se perdiera y que la gente no la llegara a conocer. Me interesa que la gente que vaya a Florida conozca que hay un municipio que se llama Florida que no es en Estados Unidos y que nosotros estamos aquí, que somos iguales, que vengan a conocernos”, insistió.

Para detalles, puede llamar al 787-422-9524 o al Museo Invisible en Facebook e Instagram, entre otros.