Museo del Mundillo cumple 21 años de tradición en Moca
La institución sigue con sus puertas abiertas dándole vida al encaje de bolillo a través de la educación y preservación.

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Luego de dos siglos de tejer historia, este lugar llega a la mayoría de edad honrando uno de los más grandes legados de la artesanía puertorriqueña.
El Museo del Mundillo celebró los 21 años de su fundación con la misión de mantener con vida la confección del icónico encaje de bolillos desde el municipio de Moca.
La institución, que abrió sus puertas el 24 de julio de 2004, continúa enfocado en rescatar la técnica del “conjunto de hilos que se dan vueltas, cruce y vuelta” a través de diversos talleres educativos para todas las edades, así como auxiliar a diversos grupos que se dedican a continuar confeccionando este textil en diversos medios artísticos.
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Su fundador, Benjamín “Mokay” Hernández Vale, aseguró en entrevista telefónica con Primera Hora sentirse “súper satisfecho” de la labor que ha realizado la entidad sin fines de lucro, donde, al sol de hoy, cuenta con 19 agrupaciones dedicadas al desarrollo técnico y artístico del tejido que llegó al pueblo de “Los Vampiros” con la llegada de colonizadores españoles y franceses a la Isla del Encanto.
“La historia del mundillo se debe preservar, y siempre entendí que la mejor manera de hacerlo era mediante cumplir con el pensamiento que me surgió antes que muriera mi mamá, hacer un museo en el mismo pueblo donde se conservara la tradición a la que ella aportó en vida”, aseguró el también presidente del Taller de Artesanos Mocanos, sobre el proyecto que se hizo realidad bajo el gobierno de Sila María Calderón.
Mokay también resaltó que, a lo largo de los años, el museo se ha quedado pequeño por su variedad de exposiciones, por lo que ahora no existe el espacio para realizar sus esfuerzos educativos desde el establecimiento ubicado en la antigua Unidad de Salud Pública, edificio construido en 1928.

Pero el boricua aclaró que su misión sigue en pie, ahora que cuenta con el apoyo de las "Mundilleras de Plata”, que están colaborando con la entidad sin fines de lucro, y que visitan varias escuelas, lugares privados, programas de extensión agrícola, para educar sobre el mundillo y preservar este arte en la comunidad.
“La razón por la que estoy aquí es por una razón personal, mi mamá fue encajera, así que yo conozco y vivo lo que es este encaje desde el momento en que nací. Yo creo que mami me ponía hasta en una caja de cartón al lado, para cuidar y velarme mientras ella tejía”, sostuvo el tambíen tallador de bolillos.
Este asegura que el establecimiento cuenta con la réplica del traje típico que lució Gabriela Berríos, Miss Universe Puerto Rico 2014, diseñado por Jaer Cabán, así como la nueva exhibición “El pequeño mundillo”, un trabajo de la alumna de la Universidad de Stanford Hanna Darnell que capturó la resistencia y resiliencia de las artesanas mocanas tras el paso del huracán María expuesta hace un mes en la Biblioteca Pública del Bronx, en Nueva York.
Mocay también indicó que la entidad cuenta con el verdadero traje representativo de la mujer puertorriqueña, que se llegó a legitimar con la firma de la Ley de 19 de abril de 1983, que fue confeccionado por la profesora Nélida Morales de Vega, catedrática asociada de la Escuela de Economía Doméstica de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, con el icónico encaje mocano.

“Yo soy de las personas que dice que la historia del pueblo se respeta y que uno no debe tergiversarla por deseos propios de una persona atribuirse cosas que ya han sido hechas”, sostuvo el gestor cultural, tirándole su puya a la reciente presentación que realizó el Puerto Rican Fashion History Council el pasado 8 de mayo, donde expusieron las vestimentas representativas del hombre y la mujer nacional en conmemoración del Día del Diseñador de Moda.
Pero este asegura que tanto esta polémica, y la falta de atención del sistema gubernamental, no lo detienen para seguir luchando por la presencia del espacio cultural.
“Yo soy apolítico, no soy amante a la política, y más cuando reconozco que las administraciones no son honestas con lo que es nuestra cultura del país, ni con muchas gestiones del museo que han hecho en estos pasados 21 años, que no le han dado importancia, solo porque me ven a mí como una persona contraria a los partidos que estén en poder. Soy una persona cultural, respeto la cultura de mi país, así que continuaremos colaborando con quien esté dispuesto”, manifestó.