Conocer a Toa Alta, la llamada “Ciudad del Toa” o “Ciudad del Josco”, es adentrarse a la historia de uno de los municipios más antiguos de Puerto Rico, cuya fundación data del año 1751. Este pueblo, caracterizado principalmente por ser un llano de buenas tierras para la agricultura, cuenta con espacios recreativos como el Lago La Plata, además de la zona histórica del casco urbano donde se concentran sus edificaciones más antiguas, entre otras estructuras culturales que son muy atesoradas por su gente.

Rodeado de vegetación e inundado por un ambiente de paz y relajación, el embalse es uno de los principales atractivos turísticos de este pueblo. El área cuenta con un mariposario y un hábitat de tortugas rescatadas. También integra 24 gazebos para disfrutar de pasadías. Y, para los aficionados de la pesca recreativa, el lago se presenta como una excelente alternativa para practicarla.

“Aquí tenemos un proyecto dirigido a la pesca recreativa y actividades acorde con ella, como es el deporte del remo, la observación de aves, los pasadías en contacto con la naturaleza y la pesca recreativa tanto de orilla, como en kayak y botes”, explicó Marinelly Valentín, bióloga del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) y oficial de manejo del Refugio de Vida Silvestre del Embalse La Plata.

Aquellos que interesen pasar el día en los gazebos, pueden utilizar las instalaciones sin costo alguno. El área está abierta al público de miércoles a domingos, y los días feriados, en horario de 7:00 a.m. a 5:00 p.m.

Y si de bellezas naturales se trata, la plaza pública de este pueblo enmarca el “Legendario Árbol de Toa Alta”, una especie conocida como bala de cañón protegida por los ciudadanos de este municipio. Este árbol se cree que fue plantado en el 1912 y se da como uno de los pocos ejemplares en la Isla. La especie tiene una hermosa flor tipo concha que cuelga de su tronco en tonos rojo, amarillo y blanco, con semillas que simulan las balas de un cañón.

En el casco urbano se encuentran también varias edificaciones históricas, comenzando por la Parroquia San Fernando Rey, que ubica justo al frente de la plaza pública. Esta iglesia se comenzó a construir en el 1752, un año después de la fundación del pueblo. Sin embargo, no es hasta 74 años más tarde que la obra fue culminada.

“De hecho, es la quinta iglesia más antigua de Puerto Rico”, mencionó Edwin Rivera, funcionario de la Oficina de Prensa y Relaciones Públicas de Toa Alta.

Debido a su antigüedad y, tras sufrir daños por las inclemencias del tiempo, más reciente por los temblores del 2020, la parroquia fue cerrada al público para evitar riesgos, pero desde la plaza se puede apreciar su diseño arquitectónico.

Muy cercano al lugar, se encuentra el Teatro Municipal Tomás “Maso” Rivera, edificación que reconoce la trayectoria del reconocido cuatrista toalteño, fallecido en el 2001. El edificio operó hasta el 2020 como teatro del pueblo, pero también sufrió daños considerables por los temblores, por lo que permanece cerrado y en espera de los trabajos de restauración.

No obstante, Toa Alta exhibe un monumento en honor al cuatrista, que dedicó muchos años de su vida a la música típica puertorriqueña. El arte se erigió en el 1997 y en la actualidad se luce en la entrada de la carretera 165, luego que el alcalde Clemente “Chito” Agosto lo trasladara a esa vía de mayor movimiento.

Toa Alta es también conocida como “Cuna de Poetas”, por ser el espacio en el que han nacido o vivido figuras como Abelardo Díaz Alfaro, Álvaro Rolón, Héctor Quintero y el compositor del himno toalteño Israel Rivera Náter, entre muchos otros. De hecho, este pueblo también destaca sus trayectorias y las de otros autores, artistas y figuras conocidas en la Casa del Artesano Norberto Cedeño.

El edificio, establecido en el 2008, en honor a Cedeño, quien fue tallador de santos, cuenta con varias salas de exhibición dedicadas a los artistas locales. Allí se exponen sus trabajos y se ofrecen talleres gratuitos de diversas técnicas, tanto para los toalteños como para personas de todas partes de la Isla.

La invitación para visitar a Toa Alta y conocer un poco más de su historia y sus destinos turísticos está sobre la mesa. No te pierdas la oportunidad de recorrerla y ser testigo de su belleza.