El juez Alfonso S. Martínez Piovanetti, del Tribunal de Primera Instancia en San Juan, resolverá por escrito la solicitud de injunction preliminar presentada por Puerto Rico With A Purpuse L3C (PRWAP) contra Reignite Puerto Rico Inc., organización que preside la exreina de belleza Stephanie del Valle.

Martínez Piovanetti se comprometió esta mañana, en vista preliminar virtual, a presentar su determinación por escrito con prontitud tras escuchar las argumentaciones de las representaciones legales. Por la parte demandante, encabezó el licenciado Marco Antonio Rigau y por la demandada, el licenciado Daniel Cacho Serrano.

PRWP se sostuvo en la petición de interdicto preliminar para que “se hagan buenos” los tres cheques emitidos por Reignite por una suma aproximada de $1.2 millones para que no se interrumpa la Ley Uniforme de Instrumentos Negociables (Ley de Transacciones Comerciales) y esa corporación, que preside el criptoinversionista Brock Pierce, pueda cumplir con los compromisos contractuales para la realización del evento de belleza Miss Mundo, cuya gala final sigue anunciada para el 16 de marzo en el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot, en San Juan.

“Esto es un asunto de vergüenza colectiva que un país no pueda realizar un concurso de belleza”, apuntó Rigau durante la vista, en la que también postuló la licenciada Mariela Maestre.

Regnite, por su lado, le rogó al tribunal que atendiera la academicidad de la solicitud del injuction preliminar, dado a que ya se reembolsó el dinero otorgado por el Gobierno de Puerto Rico (Compañía de Turismo y Distrito de Convenciones) para los fines de la realización del certamen, que en principio se realizaría el pasado diciembre y fue pospuesto por causa del COVID-19.

A preguntas del juez sobre qué pasaría con los cheques si el tribunal emitía la orden interdictal, Cacho Serrano respondió que rebotarían, o no tendrían fondos.

Ante la defensa de la parte demandante de sostener la petición de interdicto preliminar según la originó y al no haber una acción de cobro de dinero, Martínez Piovanetti planteó la posibilidad de llevar el caso bajo la Ley de Arbitraje, lo que fue rechazado, principalmente por PRWAP.

Los licenciados Rigau y Maestre entonces indicaron que no aplicaría en esta etapa, porque PRWAP no fue parte del contrato de colaboración que en principio firmaron Reignite y Percival Services LLC, otra organización relacionada a Pierce, y el cual incluía una cláusula de arbitraje. Como derivado de ese contrato surgió la corporación PRWAP para el manejo de los asuntos relacionados al certamen y Maestre fue enfática en que la cláusula de arbitraje en el contrato Reignite-Percival se agotó de forma previa y no es aplicable a PRWAP.

La petición de desestimación de la demanda contra Del Valle no fue atendida en esta etapa.

¿Cómo inició esta controversia?

La empresa Puerto Rico With a Purpose L3C presentó una demanda por presunto fraude contra Stephanie del Valle y otras tres partes, alegando que Reignite Puerto Rico Inc., detuvo la transacción de tres cheques ascendentes a $1.2 millones. Se señaló también que hay unos 45 suplidores a los que se les debe dinero.

Del Valle respondió a esa acción legal en el Tribunal de Primera Instancia con la radicación de una contrademanda en la que exige a Puerto Rico With A Purpose L3C (PRWAP) una suma que supera los $30 millones por daños morales, angustias mentales, daños punitivos y la pérdida de oportunidades para hacer negocios.

El recurso legal sometido en representación de Miss Mundo 2016 exige el pago de honorarios de abogados. Del Valle se desempeñó como gestora de la edición número 70 del certamen de belleza Miss Mundo 2021.

El documento establece que “la demanda incoada de manera maliciosa en contra de la señorita Stephanie del Valle Díaz provocó noticias locales e internacionales relacionadas a la imputación de fraude, a pesar de que en la Demanda no existe ni una (1) sola actuación fraudulenta, ni siquiera indebida que sea atribuible a su persona”.

En una reciente entrevista en el programa Rayos X (Telemundo), Del Valle se defendió de las acusaciones. “Esas alegaciones son completamente falsas, sin sustancias. Me sentí dolida, frustrada...”, dijo, acompañada de los abogados Daniel Cacho Serrano y Luis E. Gervitz Carbonell.