La filtración de un video donde la dueña de Miss Universo, la tailandesa Anne Jakrajutatip, aparece hablando con otros directivos de la organización, entre ellos la nueva directora de la franquicia en México, Cynthia de la Vega, ha detasatado la polémica por tratar de implementar una falsa “inclusión social” en el certamen, como parte de una “estrategia de comunicación” para tener mayor alcance y popularidad.

Si bien los últimos cambios en las reglas de la organización permitirán aceptar todo tipo mujeres, desde transgéneros, casadas, divorcidas, con hijos, y sin límite de edad. En dicho video, la tailandesa asegura que estás mujeres no tienen ninguna posibilidad de ganar.

Relacionadas

“Pero sólo entre nosotros sabemos que puedes competir, pero no puedes ganar. Así que vamos a basarnos en la inclusión social y ellas van a pensar, soy parte de la organización’. A todas las mujeres les vamos a decir, ‘ahora eres nuestra compañera mujer’” expresó Jakrajutatip.

Tras la polémica que han causado estas revelaciones, Miss Nepal, Jane Garret, que salió a relucir en la plática del video como la figura de la inclusión al ser la primera mujer de talla grande en participar en Miss Universo, no dudó en decir lo que piensa al respecto y cómo esto la ha hecho sentir.

“Supe que estaba amañado desde el momento en que subí al escenario. Me di cuenta de que las chicas de la inclusiónnunca tendríamos una oportunidad real de ganar”, escribió la miss en una historia de Instagram.

El año pasado, Jane Garret fue una de las ovacionadas y apoyadas durante la competencia por su mensaje de aceptación y positividad corporal.

Su paso en la competencia no pasó desapercibido y llegó a clasificar entre las 20 semifinalistas, siendo la primera vez para una mujer de talla plus en llegar a esa instancia.

“Pero es lo que es y estoy súper feliz por mi experiencia allí y por la plataforma que he podido crear. Tengo a mis adorables fans y seguidores y eso es más que una corona para mí”, afirmó la nepalí.

Lo mismo que sucedió con las transgénero Miss Portugal, Marina Machete o Miss Países Bajos, Rikkie Kolle (la primera fue Ángela Ponce de España); y Miss Colombia, Camila Avella, la primera mujer casada y madre; que lograron ser las primeras en clasificar en sus “areas de inclusión” (cabe recordar que también Miss Guatemala, Michelle Cohn participó en esta edición siendo casada y madre de dos niños).