Las Vegas. – Miss Venezuela Irene Esser, tiene todo para ganar la corona, pero sabe que no será tarea fácil al su país contar ya con seis reinas.

“Ser la representante de Venezuela tiene mucha presión pero también tiene un punto a mi favor, que todos se voltean a verte, así que la diferencia la hace uno con tu actitud, tu emoción, tu presencia. Como dicen, Venezuela es una fábrica de reinas pero porque es parte de la cultura y eso para nosotros es un honor y un orgullo”, comentó la estudiante de actuación de 20 años.

Sobre Osmel Souza, el dueño de la franquicia de Miss Venezuela, aseguró no es el gruñón que parece ser en “Nuestra belleza latina”.

“Osmel para mí es como un tío, no quiero decir que es un abuelito porque se molesta, me echa del certamen. El es una persona espectacular, divertida,  y tiene un ojo increíbles. Un día estaba a 50 metros de mí, y me dijo 'te falta una piedrita en el zapato'. Increíble, se me acababa de caer una piedrita de un adorno del calzado caminando, por eso creo lo de la fábrica de reinas”, contó la joven.

Las instrucciones que le dio Osmel para la competencia fueron que disfrute mucho la experiencia. “Me dijo que esa corona está destinada para una persona y es Dios el que se la pone, que siga las instrucciones como que use un maquillaje más suave en la mañana y otro más fuerte en la noche. También que sea simpática, pero yo lo soy de naturaleza, y tener en cuenta que hay momentos para estar calmada, otros para estar emocionada y el momento de mucha energía que es en el escenario, y es algo que manejo bien porque estudié artes escénicas”, expresó.

Le prohíben darle chocolates a la prensa

El padre de Irene es el dueño de la fábrica de  chocolates Paria en Venezuela,  y ella quiso llevarles el dulce a los miembros de la prensa, pero la organización de Miss Universe no le pareció apropiado el detalle. “Me dijeron que las demás candidatas no lo iban a ver bien, le dije que no sería así porque yo les doy chocolates a ellas también, pero no pudo ser”.

Aunque se crió comiendo chocolates y dando tours de cacao desde niña ya no le gustan tanto.

Dijo además, que Bodine Koehler la había invitado para Puerto Rico a surfear. “Voy a ir porque los boricuas tiene un tumba’o tremendo”.

Cuenta Irene, que su momento de más nervioso fue en la preliminar cuando tuvo que hacer su presentación. “La emoción de gritar Venezuela fue tan grande que se me puso la piel de gallina”.

¿Y si muere Chávez?

En cuanto a un posible cambio de gobierno de morir el presidente Hugo Chávez, Irene lo vio con buenos ojos, aunque hizo la salvedad de que es al  vicepresidente de la nación a quien le toca sustituirlo, según los estatutos de la constitución de su país que se deben respetar.

“Estamos preparados para un cambio pase lo que pase, pero hay una ley que hay que seguir. Estamos pasando por un momento que teníamos que pasar, había que despertar dejar de estar tan tranquilos y actuar para comenzar a evolucionar. Somos grandes como país y lo tenemos todo, petróleo, cacao y mucha gente talentosa”.

La reina de belleza espera que su presidente se recupere porque según dijo, la situación de Venezuela puede llegar a ser muy delicada.

“Me pegaría mucho un cambio y es el país en el que quiero vivir y es el gobierno que conozco con sus cosas buenas y malas como todos. Tengo 21 años y hace 14 que está el mismo, pero sería interesante conocer otro”, concluyó.