“¡Vamos tía, Camilo Sesto!”, le gritó hoy una dama a la cantante Ángela Carrasco desde la fila Q de la Sala de Festivales del Centro de Bellas Artes en Santurce, donde presentó su concierto Ahora o nunca.

El pedido no era un mero capricho, pues hasta que no se escucharon algunos clásicos del recién fallecido cantante y compositor, a la mujer no se le escuchó muy complacida.

No era para menos. La baladista dominicana, con residencia en España, prometió días antes que le haría un homenaje a quien, más que su colega, fue su amigo.

El cantante puertorriqueño Michael Gabriel fue su cómplice en la atrevida hazaña musical y, para fortuna de ambos, el público los celebró con amplios aplausos, algunos de pie, y otros prefirieron sellar el momento con vídeos en sus celulares.

“Gracias por darme este momento porque no la estoy pasando nada bien”, agradeció la artista al público para introducir al intérprete que la acompañaría a revisitar las canciones que Camilo Sesto legó a la música romántica.

Michael Gabriel abrió el tributo con los clásicos Melina, Jamás y Perdóname -todos interpretados con un agradable juego en su voz-, y luego se le unió la vocalista en los dúos, Callados y El amor de mi vida.

“Los sentimientos afloran, afloran, pero sí hay que decir que nos queda algo muy especial que nunca vamos a olvidar y son sus canciones, sus sentimientos”, dijo Carrasco, una de las primeras figuras en lamentar públicamente la muerte de Camilo Blades Cortes el pasado 8 de septiembre.

El tributo provocó la mayor emoción entre el repertorio de 17 temas y dos instrumentales que escogió la cantante para su regreso a este escenario después de largos años sin visitar la Isla. El poder del amor y Quererte a ti parecieron ser suficientes para complacer a la audiencia que igualmente le tomó a bien sus bromas sobre su presunta pérdida de memoria entre canción y canción.

El paso del tiempo y sus efectos en el cuerpo fue otra situación a la que la artista le sacó punta, y así mantuvo una conversación de tipo uno a uno con los seguidores. A ellos, y al productor Josantonio Mellado, casi les rogó que la vuelvan a invitar.