La actriz Ángela Meyer no olvida cuando a sus 16 años le confesó a su mamá que estaba embarazada. El detalle es que, en realidad, el acto más íntimo al que había llegado con su pretendiente era besarse. 

“¡La pela que me dieron!”, recordó la actriz, que forma parte de la puesta en escena 6 posiciones sexuales que no conoces, a presentarse en el Centro de Bellas Artes de Santurce a partir del próximo 21 de septiembre. 

Según abunda, la manera en que le relataba a su madre cómo se dio el encuentro, no abonaba a aclarar el malentendido. “Me pidieron que explicara, y esto no es broma, como yo le decía que fue en la escalera, antes de irse”.

De la experiencia, compara la diferencia con la generación actual, teniendo en cuenta los tabúes con los que creció en cuanto a la sexualidad. “Era una crianza en la que tenías que llegar virgen al matrimonio, muy limitante para la mujer”, recordó. “Por eso me siento muy bien de poder decir aquellas cosas que en mí fueron muy determinantes para que yo no pudiera quizás disfrutar de la forma en que yo veo a la juventud poder disfrutar y hablar de sexo”, añadió sobre la pieza teatral en la que, junto con René Monclova, Camila Monclova, Jorge Castro, Sara Jarque y Jorgito Armando, repasará sus posturas respecto al sexo de acuerdo con su generación.

En la misma línea, René Monclova compartió cuando en sus años universitarios sentía que la vigorosidad sería eterna. “Uno tenía tres novias y las visitaba el mismo día y la vida era una maravilla, y no sabías que era una vez en la vida, que nunca más, jamás, ibas a repetir eso”. 

Jorge Castro, por su parte, recordó las dificultades durante su etapa universitaria y cómo la precaución extrema se convirtió en requisito. “Era para el 1983, que se descubrió el sida, entonces tú te ponías una bolsa Glad y te la amarrabas en los tobillos y solo sacabas las manitas y la boca para besar, y más na’. Si ibas a estar con alguien era como que, ‘mi nombre es Jorge. ¿Tienes laboratorios? Aquí están los míos’ ”. 

La obra tendrá dos actos que dividirán al grupo (mujeres y hombres) para un conversatorio sobre sus experiencias y el modo de ver la sexualidad. 

Sobre el hecho de que René y su hija Camila participen de la misma obra, la joven expresó que “en casa siempre fueron bien abiertos en hablarnos de sexo. Obviamente siempre es un poco raro, pero era mucho más extraño cuando adolescente”. 

Uno de los enfoques de Ángela Meyer con la pieza teatral es resaltar cuánto se puede disfrutar de la intimidad sexual aún en la tercera edad. “Este es un país donde ahora mismo hay una mayoría de personas mayores, entonces yo me siento como salvadora de esa generación”. Por eso invita a “que vengan para que aprendan que el sexo se puede disfrutar y es hermoso a cualquier edad… Claro, cuando llegas a mi edad es más difícil hacer la carretilla, treparte en una lámpara, pero se disfruta”. 

En este sentido, Jorge confesó que ‘sí, hay cosas que, por ejemplo, yo que tengo artritis en las coyunturas… si las coyunturas aguantan, pues podemos hacer eso, si no, pues vámonos básico”. De paso, agregó que “cuando uno es joven, que tú tienes 15, 16, 17, 20 años, tú piensas que la gente de 50 años no tiene sexo. Pero de la misma manera, hablamos dentro del show con Jorgito, que nos habla de lo libre que es el sexo ahora. Entonces cuando nosotros (señala a René) escuchamos las cosas que dice, también vacilamos, ‘qué mala suerte tuvimos, nacimos fuera de época’. Nos da envida porque ahora la están pasando mejor que cuando teníamos 18 años”.

Dentro de la puesta en escena, también hablarán de la percepción que tienen unos de los otros en estos temas. René mencionó que abordará que “yo estoy seguro de que conozco la vida sexual de mi hija, que es ninguna, porque ella es demasiado joven, mientras en su parte en el conversatorio ella habla de que ‘¡ay bendito, los gorditos son una maravilla!’. También, lo que pienso de la suegra de Jorge (Johanna Rosaly) y que Jorge no se permite decir, porque lo piensa, pero no lo dice, porque es el yerno”.