Admiran mucho más que su música.

La actriz Ilé Rosario y el actor Mauricio del Valle representarán en la comedia teatral Mi hija ama a Bad Bunny, a dos jóvenes que manifiestan su admiración por el exponente urbano. Pero esto no dista de su realidad.

“A mí lo que me gusta mucho es que él usa su voz para lo bueno”, manifestó en carácter personal Ilé, quien hará el papel de “Candy” en la pieza escrita y dirigida por su padre, Agustín Rosario, que estrena hoy en el Teatro Francisco Arriví, en San Juan.

“No todos los artistas usan el poder que tienen las redes y como artistas, porque muchas personas pudieran llevar tantos mensajes tan buenos, y Bad Bunny es uno de los que usa su voz, y también pienso que se atrevió a hacer lo que nadie quiso hacer en el sentido de que es súper diferente”, agregó convencida la artista de 16 años, cuyo personaje en la obra es eje de preocupación para “Toño” (Agustín Rosario), un padre divorciado que trata de influir en la crianza de su hija, y quien enfrenta otros conflictos familiares.

La obra también se exhibirá mañana a las 8:30 p.m., el domingo a las 5:00 de la tarde, y el 5 de octubre en el Teatro La Perla en Ponce. 

Mauricio, a su vez, comparte su admiración por el responsable de éxitos como Estamos bien, Callaíta y Mía, y confesó que ese interés surgió tras el lanzamiento de su álbum X 100pre. “A mí me gusta mucho Bad Bunny por su personalidad. Es una persona súper carismática, divertida y creo que con lo que hace con nuestra generación, es como que otro más de nosotros”, dijo el actor de 20 años, quien da vida a “Baby B”, en la puesta en escena, el mejor amigo de “Candy”. “Su música se ha transformado mucho con el pasar de los años, y creo que esa dinámica se explora mucho en la obra en el sentido de que explica cómo los personajes, en este caso, nuestros padres, las generaciones más mayores, no necesariamente ven ese otro lado de Bad Bunny por varias razones”, añadió el también hijo del comentarista teatral Javier del Valle.

Dirigida por Agustín Rosario, la pieza teatral cuenta con Noelia Crespo, Alí Warrington, Deddie Romero, Sara Pastor y Noreliz Torres.

Si bien para ambos se trata de su debut sobre las tablas a nivel profesional, lo cierto es que desde temprano se dieron cuenta de sus intereses por dedicarse a la actuación con la intención de mucho más que un pasatiempo. Ilé compartió que “crecí viendo lo que era el mundo del teatro, pero cuando empecé por mi cuenta, fue en sexto (grado). Tenía 11 años cuando hice mi primera obra, que fue el musical Hairspray”.

El actor también reconoció su interés muy temprano. “Desde que tengo como ocho años, tenía claro que quería ser actor, y el teatro siempre ha sido parte de mi vida. Entonces he tenido la oportunidad de bregar mucho tras bastidores, con trabajo de sonido. He trabajado en el teatro rodante universitario, actualmente”, dijo el estudiante universitario. “Tuve la oportunidad de participar en una producción con Tita Guerrero en Telemundo, que se llamaba Demasiada Tita, cuando tenía como 13 o 14 años”. 

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