Probablemente de las pocas personas que no se quejan por el cambio de vida que ha implicado la pandemia son “Luna” y “Vecky”, los personajes interpretados por las actrices Isel Rodríguez y Lourdes Quiñones, del colectivo Teatro Breve.

El aislamiento social por los pasados cinco meses es básicamente su normalidad. Ellas tienen fobia social, y probablemente anticipaban que esto iba a ocurrir. Sus días transcurren a la espera de que algo malo les ocurra.

Mientras una nueva tragedia toca a sus puertas, hacen de sus propias penas, frustraciones y denuncias, una canción, o varias, como las que presentarán este sábado, 15 de agosto, desde las 8:00 p.m., a través de la plataforma Zoom, y cuyo boleto de acceso se puede adquirir a través del portal y páginas sociales de Teatro Breve. El concierto tendrá como escenario el café Abracadabra, en Santurce.

“Ellas lo que están viviendo es, ‘lo sabíamos, no tenemos tanto struggle (conflicto), porque este es el struggle que vivimos todos los días, ahora vívanlo ustedes. Y sepan un poco cómo es el estar encerrado, porque no tienes chavos, porque no tienes amigos”, detalla Lourdes, intérprete de “Vecky”.

Dentro del pesimismo natural e irreverente que las define, son mujeres creativas, músicos, que además les sirven a Isel y Lourdes para reencontrarse con esas niñas que viven en ellas desde la madurez de cada una.

La complicidad entre ellas, ese lenguaje musical complementario que le ganó la atención del público desde su primera aparición en el 2013, es producto de la amistad y relación artística que surgió desde que eran universitarias.

“Estos dos personajes son clown, y se nos da bien fácil jugar ese pin pon de los personajes. Entendemos cuál es el concepto del clown bastante bien, sabemos por dónde se ubican los personajes clown, así que hay una química entre las dos, de jugar”, expone Isel.

“Luna” y “Vecky” han crecido a la par con ellas, cada una tiene muy definida su identidad, y a partir de esa realidad individual, con todos sus afanes, alegrías (si es que son posibles en sus vidas) y decepciones, escriben sus letras. Las más recientes son “Cállate mamao” y “No haces nada”.

“Como es el concepto del clown, agarra del actor, así que se conectan con cosas que nos preocupan a nosotras, pero se visten a veces del personaje... Y si yo tengo algún miedo, ‘Luna’ lo va a sentir más todavía”, indica Isel, una cantante por develar.

Tratándose de una producción teatral llevado a una plataforma de comunicación digital, ambas trabajan esta semana en lo que serán los acercamientos con el público en busca de hacerlo lo más participativo posible. Como anfitrión tendrán a Juan Botta y la dirección será de Gisela Rosario.

Hay momentos en los que puedes hacer reír con el comentario, con el texto, con la situación, pero estos personajes son ellas mismas, usamos la payasa, están bien cercanos a lo que somos como actrices”

-Lourdes Quiñones, comediante

Este concierto, “No importa”, es uno de los varios proyectos realizados por Teatro Breve durante este tiempo de pandemia, y esa estructura de trabajo es una garantía con la que tanto Isel como Lourdes y sus demás colegas en el colectivo, cuentan para realizar lo que les mueve artísticamente.

“Nosotros tenemos un nombre, una marca. Llevamos quizás los últimos dos años trabajando el branding con todas estas modalidades que hay ahora de mercadeo”, destaca Lourdes, agradecida de tener ese taller creativo.

Lo irónico para ellas es que, en este proceso en el que las artes han sido un bálsamo importante para las personas en todas partes del mundo, localmente sean cada vez menos las oportunidades de una educación en bellas artes a nivel público.

“Han eliminado todos los programas de teatro del currículo de Educación, porque no se les puede pagar a los maestros, pero qué sería del mundo sin el arte. Cómo podríamos sobrevivir una situación como esta, sin la música, sin el arte, sin el teatro”, denuncia Isel, también profesora de teatro.