El excronista deportivo Avelino Muñoz Stevenson falleció este viernes por causas relacionadas a un antiguo padecimiento pulmonar. Tenía 62 años. Estuvo internado en la sala de cuidado intensivo del Hospital del Maestro, a donde habría llegado el 2 de junio. Llevaba tres semanas inconsciente, luego de que le descubrieran una infección en la sangre que requirió de transfusiones.     

La información la confirmó su hijo Jowell a Telenoticias.

Desde el 2016, el también creador de la Fundación Cabecitas Rapadas fue diagnosticado con una bacteria alojada en el pulmón, sumado a su padecimiento de un enfisema pulmonar. Todo eso provocó que prácticamente fuera desahuciado por los médicos, al punto que vivía conectado a un tanque de oxígeno. En 2017, tras el paso del huracán María, su situación empeoró al punto de que fuera necesario trasladarlo al buque hospital USS Comfort, que la Marina estadounidense dispuso al servicio del País.

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A pesar de su condición, Avelino nunca abandonó el buen humor que siempre le caracterizó y que, de hecho, le llevó a certificarse como “risoterapista”.

“Mi papá ya lleva un tiempo prestado en esta vida, y mi papá nos ha ido preparando constantemente y tú no sabes las peleas que nosotros hemos tenido, las veces que hemos llorado. Esto ha sido un proceso de años. Este es un proceso que yo me lo tengo que vacilar porque es que él quiere que sea así. Y él me dice: ‘yo me muero con una cerveza en la mano’, porque papi es así”, dijo Jowell cuando Avelino fue internado en la embarcación.

Luego de aquella crisis, gracias a la medicina alternativa y a la ingesta de infusiones de hierbas consiguió ganarle tiempo a la vida.

Avelino Muñoz Stevenson se describía como un “guerrero de vida”, como nombró su campaña de recaudación de fondos de 2015, con la que recaudó dinero para culminar la rehabilitación del lugar donde ubica la Fundación Cabecitas Rapadas y el centro Un Pedacito de tu Hogar, un espacio para el alojamiento gratuito a pacientes de cáncer de todas las edades y sus familiares.

Nació el 23 de noviembre de 1956. Su padre fue el músico Avelino Muñoz, músico y compositor panameño que se radicó en Puerto Rico, donde se destacó como director musical de Bobby Capó, Olga Guillot, Toña La Negra, Sylvia De Grasse, Libertad Lamarque y José Luis Moneró, entre otros.

Se graduó de la escuela superior Juan José Osuna de Hato Rey y luego estudió Educación Física en la Universidad Complutense de Madrid. Presidió la Federación de Aeróbicos y la Fundación Cabecitas Rapadas.

Muñoz se inició en el periodismo escrito a los 16 años, como colaborador de las páginas deportivas del periódico El Nuevo Día. Igualmente, trabajó con El Mundo y El Reportero. También fue reportero deportivo de Radio Isla y Radio Puerto Rico. En ese medio trabajó además en Radio Voz FM, Magic 97.3 La X, La Mega y Radio Reloj.

En televisión, fungió como director de Deportes para radio y televisión de WIPR; fue parte del equipo noticioso del desaparecido Canal 24; y fue comentarista deportivo de  TeleOnce y Telemundo. Fue narrador de baloncesto y voleibol. A su haber tuvo entrevistas con figuras como Pelé, Maradona, Muhammad Alí, Martina Navratilova, Larry Bird y Michael Jordan, entre otras. También se destacó como productor de eventos deportivos, entre los que se cuentan el Puerto Rico Open de Tenis, las Justas Interuniversitarias, carteleras de boxeo y campeonatos de voleibol de playa.

En otros ámbitos, también trabajó en la producción de eventos musicales, como los conciertos de Dizzie Gillespie, Tito Puente, Rubén Blades y Willie Colón, entre otros. Trabajó en programas de entretenimiento con Luisito Vigoreaux y Héctor Marcano, y fue productor y conductor de espacios como Americas Funniest Videos y Real TV.

En octubre de 2008 creó la Fundación Cabecitas Rapadas para ayudar a mejorar la calidad de vida de pacientes de cáncer en tratamiento de radio y quimioterapia. Entre sus iniciativas de recaudación de fondos, una de las actividades más esperadas eran los encuentros de bowling entre celebridades, el Día de Cabecitas Rapadas y el Día Nacional de Ponerse el Tatuaje.

El 14 de octubre de 2018, la Fundación Cabecitas Rapadas estableció el récord Guinness como la entidad que consiguió el mayor donativo de cabello (para la confección de pelucas para pacientes de cáncer) en 24 horas.