Da el palo con el conofongo en Aguadilla
Las creaciones con plátanos se han convertido en el amuleto de la buena suerte para Kelvin García y su familia.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 9 años.
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Kelvin García atravesaba por una situación económica difícil que lo sumió hace unos años en una depresión severa.
Con una familia de tres hijos bajo su responsabilidad, su negocio como programador de páginas de internet no generaba el dinero que necesitaba para su sustento.
“Las cosas económicamente no estaban bien. Estuvimos a punto de perder la casa donde vive mi mamá, porque aquí vivimos dos familias, y eso me deprimió. Entonces, quise buscar algo que me generara ingresos, y como me gusta la cocina, decidí montar este negocio”, dijo García.
Entonces, buscó en la cocina un refugio y hace dos años encontró una nueva forma de generar ingresos para sostener su hogar y a la vez, darle rienda suelta a la creatividad.
Así nació “La Comida de mi Vecina”, un carrito de comida frente a su residencia en el barrio Caimital de Aguadilla. Con perseverancia y mucha imaginación, comenzó a confeccionar distintos platos con plátanos. Poco a poco fue creando una clientela y el negocio comenzó a generar ingresos.
“Al principio, yo me sentaba con una mesita y a veces en un día podía vender 10 pesos, pero siempre decía: no me voy a quitar. Yo soy creyente, y sabía que Dios no me iba a dejar solo”, subrayó.
Pero fue el mofongo lo que hizo famoso a La Comida de mi Vecina y todos los platos que a base de él ha confeccionado Kelvin en su negocio.
“Trabajamos todo lo que sea con plátano. El primer plato que se hizo famoso fue la sopa de plátano. Pero también hicimos el mofongo Burguer, que fuimos los primeros en hacerlo y también el mofongo ‘supreme’ y el mofongo sándwich”, recordó.
Su última creación fue un palo: el Conofongo, un mofongo en forma de cono relleno de distintos tipos de carnes y salsas que en cuestión de días se ha convertido en el favorito de la clientela.
“Quisimos hacer algo nuevo, práctico, que el cliente pudiera llevárselo a la mano y comérselo bastante rápido. Lo más importante es que el cliente escoja con qué quiere rellenarlo, con pollo, cerdo, carne frita, bistec, si lo quiere con queso, salsa BBQ, mayoketchup. Lo que la gente quiera sin límite”, detalló García, quien aseguró que la clave está en su recete secreta para condimentar el mo fongo.
Por lo pronto. García disfruta la bonanza de su negocio, pero no se conforma con ello. Ya está pensando en otras innovaciones para su cocina, claro, con plátano.