No hay nada como la cocina puertorriqueña, al menos eso pensamos los que hemos nacido en este pedacito de tierra. Y cuando hablamos de dulces, pues más aún.

No importa si son de esos que encontramos en el quiosco del barrio o de los que venden en el semáforo cercano, todos nos hacen suspirar y en un solo bocado, probablemente nos transportan a recuerdos de la infancia.

También están aquellos postres de temporada, pero que ya hoy día los encontramos prácticamente durante cualquier temporada del año, como el tembleque y la mazamorra.

En tú caso,  ¿cuál prefieres? ¿cuál es ese con el que se te hace la boca agua?

1.     Turrón: 

Se disuelven tan pronto te echas un pedazo en la boca. Su color blanco, sabor a coco y su suavidad sin duda lo hacen uno de los favoritos de los boricuas.

2.     Gofio: 

Además del rey de las bromas (¿cuántos no dijimos  gofio con la boca lleva cuando éramos niños?) es uno de los querendones a pesar de que su origen no fue en Puerto Rico. Su forma de consumo ha variado mucho. En la Isla  se acostumbra comer en forma de polvo, sea de trigo o maíz quemado y molido, casi siempre con azúcar y envuelto en pequeños conos de papel y es considerado un dulce típico. 

3.     Ajonjolí: 

Probablemente es uno de los dulces más fáciles en preparar, pues sólo necesitas la semilla, azúcar y agua para crear esa maravillosas barritas que tanto nos gustan.  Hay quienes también le agregan miel, pero no importa la receta siempre es delicioso.  

4.     Pilones: 

Vienen de fresa, coco y ajonjolí, pero probablemente los que primero vienen a nuestra mente son esos color naranja que llevan guayaba, semillas de ajonjolí y miel.

5.     Marrallo/mampostial: 

Se trata de otro dulce puertorriqueño que también tiene como ingrediente principal el coco. También lo llaman Malrayo. Su consistencia  es blandita y se confecciona  con coco y la melaza de la caña de azúcar.