Desde para limpiar en la casa hasta tratamientos de belleza, son diversos los usos de la harina. Y es que, además de ser uno de los ingredientes principales para hacer bizcochos, panes o empanadillas, puedes sacarle partido a este polvito, sobre todo en estos días en que economizar se hace tan necesario.

Limpiar metales

Al mezclarla con sal, vinagre y huevo, puedes sacarles brillo al bronce y los cromados. Para ello, combina 1/4  de taza de harina, 1 taza de sal, 4 onzas  de vinagre blanco, tres claras de huevo y un limón exprimido hasta formar una pasta. Con un paño, frótala en los metales y luego aclara con agua. 

Puedes guardar la masa tapada en la nevera durante varias semanas.

Limpiar tapizados 

La harina es un buen limpiador de la tela de los sofás, las sillas y los sillones. Cubre  con harina la superficie a tratar. Luego, cepíllala suavemente y déjala por varias horas, preferiblemente de un día para otro. 

Al día siguiente, pásale el vacuum cleaner y verás cómo los colores lucen más vivos.

Eliminar manchas de ropa

Y continuando con la limpieza de telas, la harina también es útil para quitar manchas en la ropa. Para acabar con las de tinta, cúbrelas con harina durante unos minutos. Luego, echa unas gotas de agua oxigenada sobre la mancha y finaliza frotando. Luego, enjuaga la pieza y lávala como de costumbre.

Fregar

¿Tienes una sartén llena de grasa? Aprovecha el poder absorbente de la harina para eliminarla. Para ello, cubre la sartén con harina, espera varios segundos y luego quítala con papel toalla.

Conservar los alimentos 

Espolvorea un poquito de harina sobre las frutas y verduras para que estas duren más. Solo recuerda lavarlas bien antes de comerlas.

Hacer plasticina

En estos días que los chicos están en casa, deja que se entretengan preparando plasticina, la que deberán hacer bajo tu supervisión, pues requiere estufa. Necesitarás 1/2 taza de harina de trigo, 1/2 taza de bicarbonato de sodio,   1/2 taza de agua, colorantes vegetales y un poquito de aceite de cocina. Mezcla la harina, el bicarbonato y el agua en una olla y ponlos a fuego medio. Mueve constantemente hasta formar una masa parecida a puré de papa. Apaga la estufa y deja que la masa se enfríe. Luego, agrega unas gotitas de color vegetal y unas gotitas de aceite. Guárdala en una bolsa plástica sellada para que no se ponga dura.

Limpieza facial

Este polvito también es un aliado para exfoliar la piel normal. Solo necesitas  dos cucharadas de harina con dos cucharadas de miel, las que mezclarás hasta tener una crema sin grumos. Úntate esta crema sobre el rostro y masajea con suavidad. Déjatela por cinco minutos y enjuaga con agua tibia. Puedes ayudarte con una toalla frotándote suavemente la piel.

Fuentes:  1. ecologiablog.com 2. belleza.innatia.com 3. www.profeco.gob.mx