Aunque ocurrió hace ya más de dos años, la tragedia de la discoteca Pulse tuvo un dramático impacto para las miles de personas afectadas directa o indirectamente por la masacre, y sus efectos perduran hasta hoy.

Aquella trágica madrugada del 12 de junio de 2016, un hombre irrumpió en el club de la ciudad de Orlando y asesinó a tiros a 49 personas antes de ser abatido por las autoridades. Sobre 50 personas más resultaron heridas en la balacera. El grueso de las víctimas fueron latinos, y muchos de ellos eran puertorriqueños.

Motivado por el deseo de ayudar a lidiar con la tragedia, y en particular en explicar a los niños lo ocurrido, Keith Newhouse se inspiró para contar una historia que evolucionó en un libro ilustrado que tiene el apoyo de entidades dedicadas a ayudar a los afectados por la tragedia, como Heart of Florida United Way y el Centro de Asistencia Orlando United (OUAC, en inglés).

“Amo mi trabajo como escritor, y tenía la idea de que hubiera algo para que los niños pudieran aprender de lo sucedido. Así que decidí hacer algo”, relató Newhouse.

Así surgió My Tio’s Pulse, que como cuenta el propio autor, “recibió tanto respaldo que se convirtió en un trabajo comunitario”.

Newhouse contó con ayuda de su padre, amigos, padres y madres de familia, terapistas, especialistas, maestros.

“Les pregunté qué podía decirles a los niños sobre lo ocurrido en Pulse. No sabían qué decir o no encontraban la forma de hacerlo”, recordó Newhouse.

Así que cuando presentó su proyecto, “recibí una ayuda increíble”. Luego, un grupo de 22 ilustradores, que acabaron donando su arte de manera gratuita. La imprenta no cobró por sus servicios, y tampoco los especialistas exigieron remuneración.

Newhouse decidió que todas las ganancias que dejara la venta del libro fueran al OUAC.

“En el libro hay información para poder explicar a los niños cómo lidiar con sucesos como el de Pulse, para explicarles cómo vivir luego de cosas así”, dijo Newhouse. “Se les explica a los niños qué pasó siguiendo la recomendación de los expertos. Se le cuenta que Pulse era un lugar en el que la gente iba a bailar y pasarla bien y que una persona insegura que estaba enojada llegó y le hizo daño a mucha gente”.

El autor agregó que las recomendaciones de los expertos que se dan en el libro son útiles para explicar cualquier situación similar. Al final del libro, además, hay notas de especialistas para que se puedan identificar señales para saber qué niño está afectado, qué se puede hacer al respecto, cómo responder a las preguntas que puedan tener.

Newhouse dijo sentirse emocionado por la acogida que ha tenido su libro, incluso entre familiares de las víctimas. “Todos me han dado grandes elogios. Todos los comentarios son muy positivos”, afirmó.

El puertorriqueño Joel Morales, quien trabaja como desarrollador de alianzas comunitarias para el OUAC y estuvo en la primera línea de ayuda luego del ataque a Pulse, celebró el libro y la labor de su autor y las demás personas involucradas en producirlo.

Morales explicó que en cuanto se sentó a conversar con Newhouse, “ya sabía de la situación del trauma de los niños. Así que le dije, ‘claro que sí’. Salté encima del proyecto”.

“Toda la comunidad se volcó en ayudar. Nosotros adoptamos el proyecto y ayudamos a hacerlo realidad. Y el autor decidió que todas las ganancias del libro fueran para el Centro. Eso fue una sorpresa. No lo esperábamos, pero estamos muy agradecidos”, comentó Morales, cuya organización provee asistencia a todos los afectados a largo plazo por la tragedia de Pulse.

“Esto es una ayuda para seguir haciendo el trabajo. Es un mensaje para poder decirle a la gente que seguimos aquí, ayudando a las víctimas de tragedias como esta”, insistió Morales.

El activista comunitario recomendó a la gente “buscar el libro, tener conversaciones con sus hijos”. Recordó que cuando decidió salir del closet, no pudo decirlo y tuvo que irse de Puerto Rico.

“Hablen de esos temas, hablen de las tragedias. Y este libro les puede ayudar”, insistió Morales.

“A mí me dolió mucho cuando familias afectadas se enteraron después de la tragedia que su hijo era gay. Tenían que llevar una doble vida”, recordó. “Muchas veces ves que hay cosas que pasaron mucho antes de Pulse, familias que no sabían que sus hijos eran gay, gente con HIV. Tampoco todos los que estaban allí eran gay. Había indocumentados, y todavía ves algunos que no se acercan a recibir ayuda por temor. Esa tragedia afectó mucho, mucho a la cultura latina, de República Dominicana, Cuba, Venezuela, Brasil, y a la comunidad puertorriqueña”.

El libro salió al mercado el 11 de octubre, y se puede conseguir en Amazon, Kindle, así como en la página de la editora Newhouse Creative Group. También está disponible en el tradicional formato de papel.