Los medios de comunicación masivos, los anuncios, los comentarios, en fin, todos señalan la importancia de un cuerpo esbelto como sinónimo de belleza.

Esta presión directa o subliminal nos ha llevado a casi todos en algún momento de nuestras vidas a someternos a algún tipo de dieta. Algunas sumamente extrañas, otras de privación casi total o quizás pastillas para suprimir el apetito. Muchos de estos regímenes hacen más daño posiblemente que el tener una libritas de más.

Nos ponemos a pensar: ¿por qué no lo puedo hacer con fuerza de voluntad? ¿Qué me pasa que vuelvo a engordar?

El no poder perder peso puede estar asociado a varias causas entre ellas médicas o psicológicos.

Por mi parte debo ir a como nuestra mente interfiere en el poder llegar a nuestra meta de llegar a adelgazar.

Nuestra mente puede ser nuestro aliado o nuestro peor verdugo. Puede alentarnos o sabotearnos.

Cuando decidimos comenzar un proceso de pérdida de peso nos enfrentamos a un cambio radical en nuestras cogniciones y estilos de vida. Para comenzar, debemos planificar qué debo cambiar en nuestra alimentación y modificar una vida sedentaria a una donde la actividad física este envuelta. Nuestra mente comienza a poner miles de excusas para lograr este propósito. Hemos empezado mil veces y las excusas nos limitan. Nos encontramos diciéndonos:

-No tengo tiempo para hacer ejercicio

-No puedo cambiar mi estilo de comer porque en mi casa no cooperan

-Mañana empiezo

-Entre otros 

Nuestros pensamientos y la ansiedad afecta este proceso tan deseados por muchos. El hacer ejercicios y cambiar la dieta no tendrá éxito si tus pensamientos no están en sintonía.

Debemos hacer un cambio radical en nuestra mente para llegar a adelgazar. Debemos:

1. Manejar la ansiedad- la ansiedad nos provoca comer además que puede hacer que nuestro metabolismo se ponga lento. En adición a que el hecho de querer rebajar nos puede poner ansiosos. Si aumentaste de peso en dos años no es posible rebajar en dos meses. 

2. Actitud-no vivir para comer sino comer para vivir. No todo puede ser alentado comiendo, ni celebrarse comiendo, ni matar el aburrimiento o sobrellevar la soledad comiendo. La actitud debe ser comer para tener una vida saludable y balanceada.

3. La influencia de los números- el pesarse continuamente nos lleva a desanimarnos si nuestras expectativas no están en acorde con lo que la báscula presenta. Esto nos trabaja mentalmente y trae desilusión y abandono. Felicítate si bajaste o si te quedaste igual. Si no bajaste tómalo como motivación para ser más diligente en el proceso. 

4. Auto motívate- Debemos dejar las cogniciones erróneas de “no lo lograre”, “soy un gordito feliz”,” no puedo” o cualquier pensamiento derrotista. Concéntrate en lo que quieres, desarrolla metas reales a corto y largo plazo. Tu “mantra” debe ser “lograre mi meta, me veré y sentiré mejor y estaré más saludable”.

5. Evita compararte- Esto solo redundará en que tu autoestima se deteriore.

6. Se consistente pero no rígido- en ocasiones podemos darnos un “gustito” como premio a una semana de sacrificios.

7. Se realista- no a todos nos gusta correr o ir a un gimnasio. Busca actividades que te agraden, baila, ve con alguien con quien hablar a caminar, pasea tu mascota.

8. No es un sacrificio, es un cambio de estilo de vida- cuando vemos las cosas como un sacrificio nuestra mente lo evita.

9. Recuerda que cada persona es diferente- Acude a un profesional de nutrición y dietética para que desarrolle un plan adecuado para ti. Si lo que te lleva a comer en exceso lo es tu estado anímico combínalo con ayuda psicológica o grupos de apoyo.

10. Amate a ti mismo- esta meta es por ti y para ti, no para que te acepten los demás. Recuerda que vales mucho como eres y lo haces porque lo has decidido no porque te presiona la sociedad.

Los cambios son difíciles de hacer y en ocasiones toman tiempo. No te desanimes si no logras las cosas de forma rápida. Confía y cree en ti y veras que este proceso será de éxito y gran satisfacción personal.

Si deseas coordinar una cita con la Dra. Ingris C. Marin Espiet, Psicologa Clinica puedes comunicarte al (787) 222-4999 o vía email: imarinespiet@gmail.com