Con la llegada del verano, tanto las personas como sus mascotas pasan más tiempo al aire libre, por lo que colocar un microchip a tu mascota puede ser una medida adicional de seguridad para asegurar que puedan reunirse contigo en caso de que se pierda. Junio es el Mes Nacional del Microchip, una iniciativa dedicada a crear conciencia y motivar a los dueños de mascotas a colocarles un microchip para aumentar las probabilidades de que regresen a casa si se extravían.

En Estados Unidos, aproximadamente 10 millones de mascotas se pierden cada año, según datos de la oganización Best Friends Animal Society. Eso significa que una de cada tres mascotas se perderá en algún momento de su vida. Lamentablemente, muchas de ellas no logran regresar a casa.

¿Qué es un microchip?

Un microchip es un pequeño dispositivo electrónico encapsulado en un cilindro de vidrio, aproximadamente del tamaño de un grano de arroz, que se implanta debajo de la piel de la mascota. Cuando se encuentra una mascota extraviada es común que se le escanee para verificar si tiene microchip. La mayoría de las clínicas veterinarias, albergues de animales e incluso algunas estaciones de Policía o Bomberos cuentan con escáneres universales que funcionan con todos los tipos de microchip y, por lo general, realizan esta verificación sin costo. Al escanear el microchip se obtiene un número de identificación único que permite encontrar los datos de contacto del tutor de la mascota en una base de datos.

¿Dónde colocar un microchip a tu mascota?

Muchas clínicas veterinarias y albergues ofrecen el servicio de implantación de microchips y el costo puede variar. Además, algunas organizaciones de bienestar animal organizan jornadas comunitarias en las que se colocan microchips a bajo costo o sin ningún costo.

¿Cómo se coloca un microchip?

En perros y gatos, el microchip se implanta bajo la piel entre los omóplatos utilizando una aguja hipodérmica. El procedimiento es similar al de una vacuna: es seguro, rápido y no requiere anestesia ni cirugía. Puede hacerse durante un chequeo veterinario regular o mientras el animal se encuentra anestesiado para otro procedimiento, como una esterilización.

¿Cuánto cuesta?

El costo depende de la clínica veterinaria y la región, pero algunos albergues y clínicas comunitarias cobran desde $15.

El microchip es solo una parte del proceso para recuperar a una mascota perdida. También es importante que tu mascota use un collar con una placa de identificación actualizada que incluya tu información de contacto. Así, si alguien encuentra a tu mascota y no tiene acceso a un lector de microchips podrá contactarte rápidamente.

Las mascotas con microchip tienen muchas más probabilidades de regresar a casa que aquellas sin microchip. Aunque algunas mascotas perdidas regresan a casa en cuestión de horas, en otros casos puede tomar tiempo. ¡No pierdas la esperanza!