Te fascina la ropa, en particular algunas piezas que guardas celosamente en el clóset o en las gavetas. Sin embargo, poco las luces porque desconoces los cuidados que debes darles para que se prolongue su belleza y vida útil.

Pues, para aclarar esas dudas que se dan al momento de adquirir una prenda de vestir, hemos preparado algunas sugerencias que seguro te van a ayudar:

· Lava la ropa de adentro hacia afuera - “Siempre debemos proteger aquellas piezas que tienen relieves, pliegues, aplicaciones o son bordadas en lentejuelas. La mejor manera de hacerlo es lavándolas al revés, así esos detalles de no sufren tanto y duran intactos por más tiempo”, estableció la experta en moda y estilos de vida Susan Ujaque.

· Las piezas delicadas, lávalas a mano - Retoma una tradición que ayuda a que algunas prendas de vestir se mantengan en óptimas condiciones: lavarlas manualmente. “Si es ropa confeccionada en materiales finos y delicados como el encaje o la seda, así como las bordadas, la recomendación es que las laves a mano. Así logras cuidarlas, las proteges y no las maltratas”, explicó Susan.

· Antes de lavar, organiza la ropa por colores - Es un truco infalible que te ayudará a que las prendas de moda luzcan como nuevas. “Cuidar la tonalidad de la ropa es vital para mantener su buena apariencia. Clasifica la ropa y lávala por color. De esta manera esos tonos se mantendrán vibrantes por más tiempo”, recomiendó la experta.

· Lava aparte las prendas íntimas - Dale más vida a las piezas de ropa interior con este simple truco: échalas en una bolsa de lavado, la anudas y luego la depositas en la lavadora. Para este propósito funciona excelentemente una funda para almohada en caso de que no tengas a la mano una bolsa de lavado.

· Seca al aire las prendas delicadas - Metiste a la secadora tu pieza favorita y, ¡zas!, se encogió. Debes saber que no toda la ropa debe meterse a la secadora. “Reconoce cuál debes secar al aire. Ejemplo de ello son algunos vestidos o trajes de baño”, dijo Susan. Por ello, cuando adquieras ropa debes tomar tiempo para leer sus instrucciones de cuidado.

· Dale espacio al guardarla - Ya sea en el clóset o en las gavetas, acostumbra a no guardar la ropa apiñada. Es cuestión de que respire, que no se estruje demasiado. En el mercado hay accesorios que permiten que la puedas almacenar de modo más organizado. Evita a toda costa los ganchos de metal. Sustitúyelos por los de plástico o de madera.

Otros consejitos prácticos:

*No toda la ropa se guarda enganchada. Las camisetas, los suéteres y ciertos abrigos deben almacenarse doblados. Resulta que por su peso, el gancho se marca en el área de los hombros. Si tienes piezas que exhiban este detalle, rocíales un poco de agua y pásale la plancha a temperatura baja.

*Ahora que estamos en los meses más fríos, los suéteres tejidos debes lavarlos a mano y secarlos al aire en una superficie plana. Vienen unos tendederos para este fin. Una vez secos, dóblalos formando un rollo. Si los cuelgas, pueden estirarse y perder su entalle.

*Aprende nociones básicas de costura, tales como colocar un botón o tomar un dobladillo (ruedo). ¡Cuántas prendas tienes sepultadas en el clóset porque les falta un botón o tienen el ruedo suelto!