A ojo de buen cubero podríamos calcular que, de no ser por el café, tres cuartas partes de los negocios de comida que hay en el mundo no existirían. Aunque, ¿sería alguien capaz de contar todos los establecimientos que, a través de todo el orbe, tienen en su rótulo de entrada la palabra “cafetería” o “café”? Y es que el café, que está con nosotros como elíxir energizante, más o menos, desde el siglo XV, es la bebida más popular en el mundo, después del agua. De hecho, no empece a la nutrida población de los países asiáticos, que favorecen el té, el café se consume mucho más en todo el orbe.

Más aún, tal es el arraigo cafetalero, que el oficio de barista -aquel o aquella que se desempeña en la preparación de cafés a nivel profesional-, no sólo es muy lucrativo, sino que en la mayoría de los lugares, como en nuestra isla, está colegiado.

Y, por supuesto, como los seres humanos nunca paramos de inventar, de tostar el grano de café para molerlo y colarlo, pasamos a usarlo para confeccionar bebidas alcohólicas. Y dos de las más populares, Kahlúa y Tía María, son indispensables para preparar una buena cantidad de cocteles y cafecitos -fríos y calientes- bien, ejem, cargaditos.

Por eso, aprovechamos hoy, que Cielito Rosado nos presenta una refrescante receta a base de café, para cogernos un coffee break y mencionar algunas otras bebidas confeccionadas con este aromático líquido negro.

LA BASE

Indispensable para la mayoría de las bebidas a base de café con sabores añadidos es una buena taza de café acabao de colar. Lo ideal es que el grano esté molido lo más fino posible y que se cuele con el agua más caliente que podamos procurar. Y los que tengan máquina espresso, pues ésos llevarán ventaja, ya que esos equipos procesan el café de modo que hábilmente extraen los aceites aromáticos en lugar de los componentes amargos de la bebida.

LOS MÁS POPULARES

Entre los cafés más conocidos se encuentran:

Espresso macchiato - Es un shot de café bien cargado con unas cucharadas de espuma de leche (la leche se espuma con vapor). El término macchiato significa “marcado”, en este caso, por la espumita.

Espresso con panna - En italiano, panna es crema batida. Esta versión del macchiato lleva precisamente eso, crema batida en vez de espuma de leche.

Capuccino - En este caso, el café y la leche espumada se vierten a la vez en la taza. La leche, sin embargo, debe estar relativamente fresca, mientras que el café debe estar “que pela”.

Café latte - La gran diferencia es que se trata de leche con café, en lugar de café con leche. O sea, que queda más clarito, pero no porque el café esté aguado. Al final, se añade un poco de leche espumada.

Café mocha - Al café espresso se le añade chocolate puro en polvo o en sirope. A continuación, se añade leche escaldada y se corona con crema batida.

ALGUNOS DE LOS MÁS “POTENTES”

Irish Coffee - Dicen que se inventó en 1943, en el aeropuerto de Shannon, en Irlanda. Se confecciona mezclando espresso con crema, azúcar y whisky irlandés. Se sirve caliente.

Mudslide - Hielo, vodka y Baileys Irish Cream se mezclan con Kahlúa. Se sirve frío en un vaso de martini.

Toasted Almond - Deliciosa mezcla de amaretto, crema y Kahlúa. Se sirve con abundante hielo en un vaso Old Fashioned.

Café al coñac - En una taza de café espresso se vierte una copita de coñac. Aparte, se remoja un terrón de azúcar en un poco de coñac y se le prende fuego. El terrón encendido se añade, poco a poco, en la taza de café para que también coja fuego. Se deja arder por unos minutos hasta que la llama se extinga. Se toma mientras está bien caliente.

Café escocés - En una taza de café espresso bien caliente, se añade azúcar al gusto, una copita de whisky. Coronar con crema de leche fría.

Café antillano - Se añaden un shot de ron oscuro, una varita de canela y azúcar al gusto a una taza de café espresso bien caliente.

¿Sabías que...?

Una de las bebidas calientes más populares en Taiwán es el café con sal. Igual como los bartenders preparan las margaritas, por ejemplo, los baristas taiwaneses untan el borde de la taza de café con sal gruesa de mar. La bebida, invento de la cafetería 85C Bakery Cafe, extrajo la idea de la costumbre taiwanesa de echarles sal a las frutas para acentuar su dulzor.