Cómo preparar resoluciones de Año Nuevo y cómo cumplirlas
Siempre es importante que se escriban en un lugar visible para que no las olvides.

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Preparar resoluciones de Año Nuevo funciona mejor cuando estas son claras, realistas y conectadas con tu vida diaria. A continuación, una guía práctica para que no se queden solo en buenas intenciones.
Lo primero que debes hacer es realizar un balance del año que termina, antes de pensar en metas nuevas. Pregúntate, ¿qué logré este año? ¿Qué no funcionó y por qué? ¿Qué me hizo sentir orgulloso? ¿Qué quiero dejar atrás?
Aprovecha ese momento de reflexión para anotar tres logros y tres aprendizajes. Esto te dará dirección.
Luego, define áreas clave de tu vida.
En vez de metas sueltas, organiza tus resoluciones por categorías, puede ser salud (física y mental), trabajo oestudios, finanzas, relaciones, crecimiento personal, ocio y descanso.
No necesitas metas en todas, elige las más importantes para ti.
Ahora, convierte deseos en metas claras.
Evita resoluciones vagas como “quiero estar mejor”.
Sé más específico. Por ejemplo, si quieres hacer más ejercicios, no escribas “Hacer más ejercicio”. Mejor diseña un plan como “Caminar 30 minutos, 4 veces por semana”.
Una buena meta debe ser (método SMART):
S (específica)
M (medible)
A (alcanzable)
R (relevante)
T (con fecha)
Empieza pequeño. Las resoluciones fracasan cuando son demasiado grandes.
Por ejemplo, en lugar de decir “ahorrar mucho dinero”, mejor establece “ahorrar $25 semanales durante 3 meses”.
Los hábitos pequeños crean cambios grandes.
Recuerda limitar la cantidad de resoluciones. Se recomiendan de 3 a 5 como máximo. Más de eso suele generar frustración y abandono.
En cada una de tus resoluciones, debes contestar estas preguntas: ¿Cuándo lo haré? ¿Dónde? ¿Qué necesito? ¿Qué obstáculo puedo encontrar y cómo lo manejaré?
Siempre es importante que se escriban en un lugar visible para que no las olvides. Y algo clave es entender que cambiar una meta no es fracasar, es adaptarse.
Por último, celebra el progreso, no la perfección. No busques hacerlo perfecto todo el año. Celebra cada avance, por pequeño que sea.


