Cuando el humo llega a la casa

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 16 años.
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La extensa estela de humo que ha arropado algunas zonas del área metropolitana tras la explosión ocurrida en una refinería petrolera de Gulf ya comenzó a tener saldos negativos en distintas estructuras. Y es que el polvo negro ha entrado a algunas casas, convirtiendo la limpieza en un reto.
A esta ceniza negruzca se le conoce como hollín, compuesta -en este caso- de la quema de combustible- de carbono impuro pulverizado.
“El hollín es el particulado resultante de la quema de un material. Por su tamaño microscópico, es cargado por el aire a grandes distancias, y algunas veces no lo percibimos visualmente, pero está presente”, explica Carlos González Boothby, consultor en problemas de calidad de aire interior.
Debido a que este polvillo se puede impregnar a muebles, paredes y alfombras, consultamos con dos expertos en restauración después de incendios para que nos ofrecieran consejos prácticos de cómo reparar este daño: Lisa Spickers, presidenta de Humidity Control Solutions (HCS); y González Boothby, director técnico de Indoor Environmental Consultants (ECS). A continuación, algunas recomendaciones:
Paredes de cemento: Lávalas con un limpiador suave de remover grasa (degreaser). Spickers señala que no es necesario que compres un producto muy fuerte para quitar el hollín.
Muebles de tela: El hollín acumulado en sofás, butacas, sillas y camas, entre otros, debe ser removido primeramente con una aspiradora para retirar el exceso. Luego, es preciso tratar el tapizado con el detergente indicado para el tipo de tela. González Boothby recomienda hacer una prueba en un área poco visible del mueble y esperar el resultado. Importante: no utilices paños secos para limpiar el particulado, pues el hollín en este incidente viene de una fuente aceitosa y se regaría aún más.
Pisos: Los de cerámica, que son bastante comunes en la Isla, son los más fáciles de limpiar: usa detergente normal para pisos y en la lechada, que es donde más se va a acumular el hollín, puedes pasar un buffer. Los de madera o laminados en madera exigen un tratamiento más especializado, como limpiar mediante un procedimiento en seco y usar productos diseñados para ellos.
Alfombras: Trátalas con una aspiradora, pero no uses el aditamento del cepillo, pues éste termina incrustando aún más el particulado. Opta por el accesorio que vibra sobre la alfombra y desprende el hollín.
Obras de arte: Cuando se trata de lienzos enmarcados en las cuales penetró el polvo negruzco, lo más importante es no exponerlas a detergentes que dañen el material o a paños húmedos. Spickers aconseja buscar un servicio de limpieza y restauración.
Superficies duras Un buen remedio casero, ofrecido por González Boothby, es limpiarlas con un paño blanco impregnado con alcohol isopropilo. Pásalo hasta que se remueva la mancha.
Techos: Si son lisos y en cemento, puedes limpiarlos con un detergente en spray diluido en agua. Los estucados deben ser tratados con paños secos de microfibra. Luego de esta limpieza inicial, lo ideal sería usar un primer resistente a manchas (stain blocker) y pintar.
Consejos básicos
Trata de mantener las ventanas cerradas. En especial las que dan hacia donde el viento está soplando.
Limpia las superficies con más frecuencia. Así evitarás que se deposite el hollín microscópico en tus muebles.
Usa la aspiradora. Para retirar el polvillo de paredes y superficies, pasa una aspiradora con un filtro de alta eficiencia y, posteriormente, un paño impregnado con algún detergente apropiado.
Utiliza desodorantes especializados. Si sientes el olor acre del humo relacionado con la presencia del hollín, usa los desodorantes ambientales que neutralizan ese olor a quemado. No optes por los que disfrazan el olor con alguna fragancia, pues podrías agravar la situación.
Coloca un purificador. Es una buena alternativa para las casas en donde residen personas con una condición previa respiratoria, como asma, alergia o sinusitis, entre otras. Éste captura el particulado microscópico que puede ser respirable, y debes optar por los que vienen equipados con un filtro HEPA (de alta eficiencia). La capacidad del aparato debe escogerse de acuerdo con el tamaño del área a colocarse.
Mantente informado. Es conveniente que estés pendiente a los boletines de la Junta de Calidad Ambiental, que mantiene una vigilancia de la dirección del viento y la concentración del humo en diferentes áreas de la zona metropolitana mayor.
Fuente: Carlos González Boothby, consultor en problemas de calidad de aire interior
En un futuro...
Todo momento es bueno para mejorar las medidas de seguridad de tu hogar y prevenir o enfrentar un incendio de manera que asegures que tu familia esté a salvo. Evelyn Moya, inspectora del Negociado de prevención de incendios, del cuerpo de bomberos de Puerto Rico del distrito de Aguadilla, ofrece las siguientes recomendaciones:
Ten en tu hogar un extintor tipo ABC (para controlar incendios en su etapa inicial). Todos en la familia deben saber su ubicación y cómo usarlo.
Ten al menos un detector de humo por cada nivel de la casa. Los detectores deben ponerse en el techo de pasillos frente a los cuartos. Moya aclara que es preferible tener un detector para emergencias en la cocina en un pasillo cercano. De esta forma, no se activará constantemente mientras cocinas.
Inspecciona tus detectores de humo mensualmente. Recuerda que sus baterías deben cambiarse al menos una vez al año.
Chequea con regularidad todo tipo de equipo y cablería eléctrica en casa. No sobrecargues tomacorrientes y reemplaza toda extensión o cable que luzca desmejorado o raído.
Desarrolla un plan de escape. En caso de emergencia, tu familia debe salir de la casa con rapidez. Es importante que tu plan contemple más de una vía de salida. Esta estrategia debe practicarse con cierta regularidad. Concerta con tu familia un punto de encuentro fuera del hogar en caso de que se separen durante el incendio.
Si ya hay una concentración grande de humo en casa, agáchate y gatea hacia la salida. De esta forma estarás moviéndote por debajo del humo en dirección a la salida. Si no tienes visibilidad, usa el tacto como guía. Moya indica que debes tocar las paredes con la misma mano dejándote guiar hasta encontrar la salida. Si puedes, usa un paño -como filtro para el humo- y cubre tu nariz y boca.
Para detalles, llama a las Oficinas de Prevención de Incendios al 787-891-4040 o al 787-722-1120