Como era de esperarse, Hollywood se vistió de elegancia anoche durante la alfombra roja que precedió la 84va. ceremonia de entrega de los premios Óscar, que tuvo como escenario el Teatro Kodak de Los Ángeles. Y aunque no hubo tanto glamour como en ediciones anteriores, imperó el buen gusto enmarcado en sencillez.

Por la larga pasarela –de 150 metros de largo y 10 de ancho– desfilaron anoche gran parte de las estrellas nominadas.

Entre las primeras en llegar estuvieron las postuladas a Mejor actriz secundaria, Jessica Chastain, Bérénice Bejo, Octavia Spencer y Melissa McCarthy. Mas si le fuéramos a dar el premio a la más destacada en esta categoría, tendríamos que declarar ganadora a Octavia, quien demostró su elegancia plus con un vestido claro con pedrería. La también plus Melissa escogió un modelo color champán, pero la plancha se le fue detrás gracias a su arrugada falda.

Michelle Williams, quien luchaba por la presea como Mejor actriz, sorprendió con un vestido strapless rojo, contrario a las últimas alfombras en las que ha optado por tonos nude, que se confunden con su color de piel.

Rooney Mara –también nominada en esta categoría– prefirió un vestido blanco con un pronunciado escote V.

Y blanco fue el color que predominó entre los vestidos, siendo éste el tono escogido por la “Diva del Bronx”, Jennifer López. Un ajustadísimo diseño, con un pronunciado escote V , le permitió lucir sus mejores atributos. Por cierto, para esta ocasión dejó en casa a su nuevo amor-accesorio, su ahora inseparable Casper Smart.

Milla Jovovich, Cameron Díaz y Gwyneth Paltrow fueron otras de las actrices que desfilaron de blanco, lo que contrastó con el tono brillante de la alfombra.

Trajes largos, telas con pedrería, lentejuelas, cortes estilo sirena, colas y escotes pronunciados que dejaban muy poco a la imaginación marcaron las tendencias que lucieron las estrellas.

Pero Sandra Bullock rompió el molde, arriesgándose con un diseño de dos tonos –blanco arriba y negro en la falda– marcando sus caderas con aplicaciones doradas.

En cuanto a los peinados, predominaron los pelos recogidos para dejar al descubierto las piedras que muchas escogieron para complementar sus vestidos.

Juntitos por la alfombra

George Clooney y su novia, Stacy Keibler, llegaron tempranito al evento. Mientras él se fue a la segura con estricta etiqueta, ella se aseguró de llamar la atención con un modelo en dorado.

Melanie Griffith y Antonio Banderas no se arriesgaron mucho: ella escogió un diseño Yves Saint Laurent negro y él una etiqueta Armani del mismo color, combinada con camisa blanca y corbata.

Y cuando todas las esperanzas de ver el glamour se habían esfumado, aparecieron Angelina Jolie y Brad Pitt, quienes cerraron con broche de oro el desfile de estrellas por esta alfombra roja.