Hoy día,  imaginar una celebridad cuya belleza sea natural, resulta casi increíble. Se trata de un mundo que demanda  rostros hermosos, cuerpos esculturales y una imagen de perfección que los haga lucir como  dioses o seres con una belleza sublime. 

Ante la presión de esta exigencia,  no sorprende que la mayoría de ellos, tarde o temprano, termine moldeando su apariencia bajo la influencia de algún procedimiento estético -incluyendo el bisturí- con miras a lograr los resultados anhelados. ¿Pero qué pasa cuándo no se consigue el aspecto deseado?

Las garantías no existen.  “Obviamente, el riesgo más frecuente es que el resultado no sea el que anticipaba la persona”, menciona el cirujano plástico Luis Rodríguez Terry. Por eso resalta con énfasis lo importante de “tener una buena comunicación con el cirujano previo al procedimiento”.

Entre los diversos factores que influyen, el doctor menciona  el síndrome del “túnel de viento”, “en el cual una persona de piel muy delgada o arrugada se somete a un facelift” y si no se toman las precauciones debidas, “la persona puede lucir estirada, como si acabara de salir, precisamente, de un túnel de viento”.

Lo cierto es que en las manos expertas, se pueden conseguir resultados óptimos. Pero no todo paciente corre con esta suerte, además del daño provocado por aquellos que caen presos de su obsesión de belleza. A continuación, reseñamos algunos rostros cuyos procedimientos no parecieron muy favorecedores.

Melanie Griffith  

Además de ser criticada por la deformidad  de sus labios prominentes, muchos aseguran que la esposa de Antonio Banderas se ha sometido a tantas cirugías estéticas que ha perdido toda expresión facial y naturalidad. El Dr. Rodríguez Terry observa que, en su caso, como el de Mickey Rourke, “el uso de rellenos permanentes (por ejemplo,  silicón) puede desfigurar rostro, especialmente los labios”. Además, “este tipo de distorsión es casi imposible de corregir, por lo cual hoy no se recomiendan rellenos permanentes en el rostro. Hay alternativas para agregar volumen al rostro que producen resultados más naturales, tales como los injertos de grasa autóloga (del mismo cuerpo del paciente)”.
  
Mickey Rourke

Este galán de los ochenta, con una cara bonita al natural, comenzó a perder su sex appeal años después cuando optó por entrar al cuadrilátero como boxeador. Se presume que fueron los golpes que recibió durante esta experiencia los que le requirieron numerosas operaciones de reconstrucción, creando la apariencia   muy distinta a la del actor que nos conquistó con su proyección sensual en la tan renombrada Nueve semanas y media.  

Pete Burns

Muchos lo recordarán por su éxito de los ochenta You Spin Me Round (Like a Record). Pero la obsesión del cantante de la banda  Dead or Alive por lograr un ideal de belleza  lo ha llevado a someterse a diversos procedimientos, incluyendo implantes en sus pómulos, varias cirugías en la nariz e inyecciones de poliacrilamida para el aumento de labios. El irreconocible cantante llegó a comentar en 2007 sobre la posibilidad de demandar por un millón de dólares al cirujano que intervino en el trabajo de sus labios.
       
Lil' Kim

Muy pocos aprueban el aspecto actual de la polémica cantante de rap luego de someterse a diversas cirugías de la nariz y las mejillas, resaltando que lucía una apariencia más atractiva antes de tales procedimientos. Tan es así que la carrera musical de la intérprete de Lady Marmalade ha quedado opacada en los medios para dar paso a comentarios sobre los  desastres en su rostro.

Lisa Rinna

Los labios con relleno de silicón de la modelo y ex concursante de Dancing with the Stars comenzaron a opacar su gracia  natural al tratarse de un procedimiento que le dio una apariencia de labios de pescado, como la describían algunos medios. La también esposa del actor Harry Hamlin ha reconocido haber exagerado  la cantidad de procedimientos estéticos -sobre todo de injertos faciales- a los que se ha sometido. Este año Rinna optó por  una reducción de labios, cuyos resultados habrá que esperar al menos por varios meses  para saber  su eficacia.

Bruce Jenner

El padrastro de Kim Kardashian luce un aspecto distante al del campeón de decathlon que fue durante los Juegos Olímpicos de Montreal en 1976. Hace 25 años que se sometió a una cirugía plástica en su cara, incluyendo su nariz, con la que no quedó conforme. De ahí que optara por visitar de nuevo el quirófano para arreglar lo  defectuoso de aquella vez. Según confesiones, ahora está más satisfecho con los resultados, a pesar de las críticas por  una piel muy estirada y un aspecto artificial.

Joan Rivers

Famosa por sus comentarios crueles sobre los famosos, la comediante y actriz también es muy señalada por la incontable cantidad de cirugías y trabajos estéticos que han pasado por su rostro, incluyendo el botox. Claro que la reacción sobre  su caso también “tiene que ver con la cantidad de cambios que se ha hecho.  Aunque su cara luce bien para una mujer de 77 años, han habido tantos cambios en su rostro que a muchas personas les incomoda ese cambio tan drástico”, señala el Dr. Rodríguez Terry.

Meg Ryan

Similar al caso de la actriz Melanie Griffith, la protagonista de You've Got Mail y Sleepless in Seatle, quien por años enfatizaba que optaba por alejarse de intervenciones quirúrgicas con algún propósito estético, cedió a someterse a un procedimiento para agrandar sus labios, lo que fuera de añadir gracia a su aspecto, ha servido para  decepcionar a aquellos fanáticos que la preferían al natural, incluso   con sus labios finos. Además, fuentes de Hollywood aseguran que ha sido víctima del botox, que le ha restado una expresión natural.
 
A ellas les fue bien

El doctor Rodríguez Terry enfatiza “que la experiencia y el talento artístico del cirujano influyen mucho en el resultado final”, entre otros factores. Dependiendo de éstos, “podemos hacer cambios para mejorar el balance estético y para ‘rejuvenecer’ el rostro envejeciente”.

Jennifer Grey

“El cambio estético ha sido positivo, ya que luce más atractiva y joven con el cambio, a sus 50 años.  Pero lo cierto es que ha habido un cambio drástico en su apariencia a como se veía en Dirty Dancing”, analiza. Aunque luce bien, esto le ha creado críticas por no parecerse. Respecto a esta realidad, el doctor considera que “cambios dramáticos de apariencia en sí no son malos, siempre y cuando haya una mejoría estética.  Aunque a ciertas personas les incomode ver estos cambios en otras personas, lo importante es que el cambio sea una experiencia positiva para el paciente”.

Madonna

La reina del pop se las ha ingeniado con el pasar de los años para no perder el atractivo que la distinguió en sus primeros años de triunfo. A sus  52 años, “y luego de someterse a un facelift,  luce más joven que hace 10 años”, observa el cirujano plástico.

Para buenos resultados:

Antes de someterte a un procedimiento estético, considera lo siguiente: 

1. Establece   buena comunicación con tu  cirujano.  Aclara toda duda. El experto debe estar dispuesto a escuchar tus preguntas y responder.   

2. Ten expectativas realistas.  Evita querer parecerte a otra persona. Analiza tus defectos y reconoce claramente las cosas que se pueden mejorar y cuáles no se pueden (o deben) cambiar.

3. Pide un  “antes y después”.   Si el cirujano tiene la tecnología disponible, pídele que trace un simulacro del cambio en ti con una fotografía digital en computadora.

4.  Hazlo por ti.  Si vas a someterte a un cambio, que sea para mejorar tu autoestima, no para complacer a otra persona. 

5.  Toma tu tiempo para escoger.  Opta por  un cirujano con experiencia, conocimiento y talento artístico. Revisa sus credenciales como cirujano, y asegúrate de que sea diplomado del American Board of Plastic Surgery (www.abplsurg.org)

6.  Espera un tiempo prudente.  El proceso de recuperación puede tomar hasta un año o más.  Este tiempo es necesario  para ver el resultado final de cambios en ciertas partes del rostro, por ejemplo, la nariz, y para ver el resultado final de las cicatrices. 7.  Pide una segunda opinión.  Si pasara que no estás conforme, discútelo con tu médico e incluso, pide una segunda opinión.

(Dr. Luis Rodríguez Terry, diplomado de American Board of Plastic Surgery. Para citas, llama al  787-977-7070 o accede a www.rodriguezterry.com)