Los amantes de las flores y las plantas siempre sueñan con tener un jardín o algún rinconcito verde en su hogar. Sin embargo, la realidad urbana hace que muchos vivamos en apartamentos o en residencias que sencillamente no cuentan con el espacio suficiente para disfrutar de estos elementos vivos, que no sólo embellecen el entorno, sino que -de paso- mejoran nuestro estado de ánimo y calidad de vida.

Por fortuna, la imaginación de los diseñadores de interiores parece no detenerse y ahora surge un nuevo concepto decorativo -tan práctico como ecológico- para resolver este problema.

Se trata de los jardines verticales, una alternativa que reverdece las paredes de nuestra vivienda, maximizando así ese elemento que tanto escasea en la ciudad: el espacio.

Fuera de lo convencional

La diseñadora de interiores Elsie Torres explica que, con la ayuda de unos productos novedosos, los jardines abandonan el tradicional plano horizontal para empezar a conquistar el vertical.

Y, contrario a lo que puede pensarse, ya no se trata sólo de hiedras o enredaderas, sino de verdaderos jardines en los que se pueden sembrar muchas plantas ornamentales, como helechos, cactus, liriopes y la conocida lengua de vaca.

“A pesar de la falta de espacio en las áreas metropolitanas, la gente quiere tener ese oasis de vegetación en sus vidas. Productos como los woolly pockets nos permiten crear en la pared un jardín vertical, porque en vez de sembrar las plantas en la tierra, lo hacemos en estos bolsillos”, detalla Torres, también propietaria de la tienda One Design Home Accents.

Los woolly pockets no son otra cosa que unos contenedores flexibles que pueden ser fácilmente instalados en las paredes -tanto interiores como exteriores- para trabajar la jardinería vertical. Estos “bolsillos” tienen la ventaja de tener integrada una barrera que atrapa la humedad hecha de botellas recicladas de plástico, lo que ayuda a proteger los muebles y la misma pared.

“Los pockets vienen en formato sencillo, pero también hay unos que incluyen tres y cinco contenedores. Es decir, que puedes forrar una pared completa y parece como si el muro mismo estuviese sembrado de flores y plantas”, asegura la decoradora.

Elemento decorativo

Además del valor ecológico, el tapizar las paredes con vegetación es también una buena alternativa para decorar distintas estancias, como puede ser la sala, el comedor o el family.

Torres destaca, además, que las plantas hacen que los espacios sean más acogedores y balanceados tanto para las personas que los habitan como para quienes los visitan.

“Es una alternativa para decorar las paredes a lo tradicional que puede ser un cuadro, una pintura o escultura. Los jardines verticales son una pieza viva, y los diseñadores siempre propiciamos que en los interiores haya plantas porque hace que los espacios sean más agradables y cálidos, especialmente cuando la decoración es moderna y minimalista, que proyecta un aire frío”, observa la experta en interiorismo.

“Y ahora con el tema de lo green (ecológico), de ser más eco friendly (amigable con el ambiente), el tener plantas en el interior es un atractivo novedoso”, puntualiza Torres.

Es importante que las plantas que se escojan para embellecer las paredes sean de interiores, sobre todo si el jardín vertical está ubicado en un área con poca iluminación natural.