La Semana de la Moda de Sao Paulo, escaparate para las colecciones de prominentes diseñadores brasileños e internacionales que dos veces al año ocupa las inmediaciones del Parque Ibirapuera, cerró el pasado viernes.

El encuentro de la moda propuso las tendencias para el otoño-invierno de 2009 en 39 desfiles, que tuvieron un costo de siete millones de reales (unos 2.9 millones de dólares). Algunas de las pasarelas más destacadas fueron la de André Lima, Uma de Raquel Davidowicz, Amapo, Maria Bonita, Animale, Samuel Cymansk y Ellus.

Según cálculos extraoficiales, el evento generó una facturación de 1,500 millones de reales (unos 640.7 millones de dólares) en negocios.

Esta conocida semana de la moda paulista atrajo a varias modelos top brasileñas como Giselle Bundechen y Raquel Zimmerman así como a la muy cotizada británica Agynes Deyn.

Durante la apertura del evento, la supermodelo Giselle Bundchen fue de nuevo la estrella de la marca local Colcci, que encabezó los desfiles de la vigésima sexta edición.