Al igual que las prendas de vestir, la ropa de casa también requiere de determinados cuidados para prolongar su apariencia y utilidad.

Sábanas - No hay nada más placentero que culminar un día de trabajo descansando en una cama envuelta en sábanas suaves y olorosas. Para ello, los expertos recomiendan que cuando compres nuevas, antes de usarlas las laves para remover cualquier residuo de los químicos que se utilizan en los textiles. Esa primera lavada debe ser con agua fría para la fibra se mantenga intacta. Si la utilizas demasiado caliente puedes estropearlas, acortando su vida útil.

Otro detalle que debes tomar en cuenta: cámbialas cada semana, al igual que el protector del colchón y de las almohadas. Si eres de los que les gusta planchar las sábanas, hazlo mientras estén húmedas. De igual manera, utiliza el vapor de la plancha para eliminar las arrugas.

Edredones - Conocidos popularmente como comforters (el término en inglés), se recomienda airarlos todos los días con tal de eliminar la humedad que pudieran retener durante la noche. El detergente seleccionado para lavarlos debe ser suave, de modo que el relleno -sea de algodón, de fibra sintética o de plumas- no se estropee. Señalan los conocedores en materias del hogar que conviene lavarlos cada seis meses. Sécalos al viento tendidos sobre una superficie plana. Así no perderán su forma. Entre cada lavada puedes pasarles la aspiradora.

Toallas - Después de una ducha, nada mejor que secarse con una toalla mullida y suave. Para conseguirlo, esa primera lavada debe ser con agua fría y junto a otras toallas. La cantidad de detergente debe ser poca, esto para garantizar la capacidad de absorción de las fibras. Si utilizas la secadora, procura que esté a baja temperatura ya que el calor excesivo las pone ásperas. En caso de que las seques al viento, tiéndelas a la mitad. Una vez secas, guárdalas dobladas o enrolladas en un espacio seco y ventilado.

Manteles y servilletas de tela - El agua fría y un detergente para prendas delicadas son los mejores aliados para conservarlos en óptimas condiciones.

Cortinas - Según su material, es el tiempo de lavado para los tratamientos de ventana. Los que son de seda, satén o lino, requieren menos que las de algodón o fibras combinadas. Igual pasa con el secado. Según recomiendan los expertos, debes cambiarlas cada seis meses.

Otras recomendaciones

- Clasifica la ropa de casa por tipo y color. Es decir, lava las sábanas de tonalidad clara juntas; o bien las toallas de un mismo color. Así lograrás que las tonalidades se conserven exactas por más tiempo. De igual forma, lograrás que las fibras se mantengan en forma.

- Intenta secar al aire las sábanas de seda.

- Cuando compres ropa de casa, tómate el tiempo para leer sus instrucciones de cuidado.

- Para alejar la humedad en el lugar donde guardes la ropa doméstica, usa pastillas de cedro. Estas las consigues en la sección de almacenaje de las tiendas por departamentos.