Mujeres que prefieren a los jóvenes
Este tipo de relación no deja de sorprender a los sectores más conservadores.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 14 años.
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¿Mujer puma?
El término cougar ha cobrado popularidad con series televisivas como Cougar town y Accidentally on purpose y con filmes de la pantalla grande como Chéri.
Las protagonistas de estas historias son mujeres de más de 40 años, independientes, profesionales, realizadas y con poder adquisitivo que tienen una marcada predilección por varones más jóvenes que ellas. A estas mujeres se les llama cougars (pumas), un término que para la educadora sexual Luisi Denton Marini tiene connotaciones machistas.
“Probablemente, los machistas quieren menospreciar a la mujer y decirle que es una pantera, una gata, una víbora, una salvaje, un animal descontrolado. La pantera no la domina nadie y está considerada como peligrosa. Ése es un término despectivo hacia una mujer mayor de 40 años que se enamora y se da el permiso de vivir ese amor y no tiene que ver la edad”, advierte la educadora sexual.
Este tipo de relación no deja de sorprender a los sectores más conservadores de nuestra sociedad. Sin embargo, la crítica y condena social aumenta si ella es la proveedora del hogar.
¿Estarías dispuesta a pagarle un viaje o asumir los costos de estudios o mensualidades de un automóvil a tu madre, tía, hijos o hermanos? Probablemente, tu respuesta es que sí.
“Si una mujer profesional hoy en día tiene que mantener hijos, padres y hermanos porque quiere darle calidad de vida y suplir necesidades de la gente que ama, ¿cómo va a hacer una diferencia con el hombre con el que está compartiendo y que le da felicidad? ¿Por qué yo voy a escatimar en dinero? ¿Por qué es mi pareja y es más joven que yo?”, cuestiona Denton. “Tú me das de lo de que tienes, y yo te doy de lo que yo tengo”, añade.
Denton advierte que una vez que las mujeres de más de 40 años se han divorciado, se encuentran con que los hombres disponibles para ellas están casados o divorciados y tienen hijos o nietos. Las cougars optan por los más jovencitos, que no tienen hijos que mantener, responsabilidades perpetuas, ni “ex esposas fastidiando”.
“Ellas no quieren bregar con ese lío. Estoy con un hombre joven y libre que no tiene esos arrastres. Muchas mujeres piensan que lo que quieren es pasarla bien, no quieren compromiso”, asegura la experta en sexualidad humana.
Muchas cougars que se casaron cuando estaban en sus veinte años y que se divorcian en sus cuarentas, no están buscando a un marido, sino a un amante. “Me voy a buscar uno joven, lo voy a complacer con unos detalles, y con este joven voy a tener una buena sexualidad”, afirma el psicólogo y sexólogo José Pando.
“¿Para qué me voy a meter con un hombre de mi edad que ya está divorciado, con 4 hijos y 20 líos, que ya está impotente por sus problemas psicológicos y emocionales causados por los problemas que tiene con su ex mujer y con pensiones (alimentarias). Mejor me meto con uno joven que no tiene ningún estrés, que lo que tengo que hacer es pagarle un cine, un carrito ¿Qué me importa a mí? Si ese hombre está disponible para mí cuando llego del trabajo y me tiene una copita de vino lista”, acota la profesional.
“Lo fundamental de estos casos es que la mayoría de las mujeres son independientes. Si estas mujeres no tuvieran carrera ni posición, ni los jóvenes se fijarían en ellas, ni ellas tendrían mucho que ofrecerles a los jóvenes”, advierte, por su parte, Pando. “Primero, la mujer se tiene que ver bien. Esos muchachos de 19 años que se juntan con una de 40 y pico, si la mujer se ve matá, no la miran. Hay mujeres de 40 y pico de años que están enteras”, añade.
“Un muchacho de 25 años se encuentra con una de 23, y ésta no le puede ofrecer un carro ni le va a decir ‘vete a estudiar, que yo te pago los estudios’, o ‘no tienes que trabajar porque la casa está paga’, o ‘yo te mantengo’”, asegura Pando, quien opina que en esta relación se benefician los dos, pues el joven adquiere unos beneficios y ventajas materiales y la mujer disfruta de la compañía de un hombre joven y brioso con una mentalidad más moderna que la de sus contemporáneos.
“La mujer siente cierto grado de logro de que conquistó a uno más jovencito. A nadie le amarga un dulce”, añade.
Denton asegura que cada día a las cougars les afecta menos que las califiquen como tales, así como a los hombres no les afectan que les digan “viejos verdes”. “Ha llegado un punto en que el hombre ‘viejo verde’ se siente muy orgulloso de andar con una chica de 20. Parece que eso le da una buena imagen ante los demás”, asegura Denton.
“Es lo que hacía siempre el hombre mayor con las chicas jóvenes, una nena que no tiene preocupaciones, que la llevo, que la traigo, que la pongo, que todavía no tiene dañada la cabeza. Le regalo lo que sea”, asegura.
Pando, por su parte, opina que la sociedad no cuestiona la unión entre un hombre 50 años y una mujer de 30, por ejemplo.
Según Denton, si ha aumentado el número de cougars es porque las baby boomers (mujeres nacidas después de la Segunda Guerra Mundial) modernas están en buenas condiciones físicas, son mujeres saludables, que hacen ejercicios, que se han hecho sus implantes, llevan una buena dieta, e incluso se inyectan Botox.
La mujer de 40 y 50 años no luce como las de hace 30 años. “Ya a los 35 años las mujeres usaban zapatos de vieja, ropa de vieja, había un estereotipo. Hoy las mujeres de todas las edades nos vestimos igual”, advierte la educadora sexual.
Denton sostiene que al hombre no le importa relacionarse sentimentalmente con una mujer mayor si le parece atractiva, si tiene tema de conversación, si es agradable y si sexualmente le atrae. “Hay hombres jóvenes a los que les gusta esa madurez; les gusta una mujer madura, independiente y que sabe lo que quiere”.
Denton considera que la pareja sexual perfecta está compuesta por una mujer madura y un hombre joven. “Lo que es compatible es una mujer madura en sus 40 y pico, pues tiene su segundo pick sexual a nivel de cambios hormonales e inclusive se ha desprendido de inhibiciones y bloqueos sexuales. También tiene una madurez sexual y una libido sexual que va cambiando por sus niveles hormonales y, aunque baje un poco el estrógeno, tiene más balance de testosterona” asegura. “La mujer nunca pierde el deseo sexual, lo que pierden son las fuentes de exitación. Aunque la mujer tenga 80 años, aunque no tenga estrógeno u ovarios, nunca pierde el deseo sexual”, añade.
Famosas como Demi Moore, quien tiene 49 años y está casada con Ashton Kutcher, de 33, nos han facilitado el camino al resto de los mujeres. “Hoy día, estos artistas e ídolos, tienen un impacto, tienen mucho que decir ante el pensamiento, conducta, criterios y conductas de la gente para bien o para mal. Tienen un rol bien poderoso”, afirma Denton, quien considera que gracias a este tipo de relaciones entre los famosos, al resto de las personas se nos permite enfrentar la realidad de una forma más abierta.
Un hombre joven puede quedar vislumbrado por el buen trato, la complacencia, y la experiencia sexual una mujer mayor, sin embargo, estos elementos no son la garantía de que la relación dure mucho tiempo.
El psicólogo advierte que la mayoría de estas relaciones entre cougars y jóvenes culminan con el tiempo a medida que cada parte de la relación se acerca a una etapa distinta y la mujer empieza a lucir mayor.
Cuando la cougar deja de lucir, el hombre siente que ya no tiene una mujer guapa a su lado y se puede desencantar.
Por otro lado, también está presente el “reloj biológico”. “Muchas veces estas mujeres, después de los 40 y pico, no pueden tener hijos y estos varones a lo mejor quieren ser padres”, acota el sexólogo.
“Esos hombres jóvenes van a ver en esas mujeres inicialmente una ganancia. Una vez que pasa la aventura inicial, ya no es adecuado. Están en etapas muy diferentes. A lo mejor, él quiere ir a la discoteca a brincar o bailar y a lo mejor ya la mujer está con los males menopáusicos”, advierte el profesional.