Niños y niñas compartiendo un mismo cuarto
En lugar de crear dos ambientes, lo ideal es integrar los gustos de cada niño.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 13 años.
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Las razones de los padres pueden ser tan variadas como familias hay. Pero, ya bien sea por conveniencia o por obligación, por falta de espacio en una propiedad o por economía de recursos, hay ocasiones en que a hermanitos de ambos sexos les toca compartir un mismo dormitorio. Esto, lejos de ser una tarea fastidiosa, puede llevarse a cabo de forma práctica y estética, si tomamos en consideración los consejos del decorador de interiores Alexis Vázquez.
De modo que, si la tuya es de las familias que necesita emprender este tipo de proyecto, es bueno que sepas que no están solos. De acuerdo con el experto, hoy día no son pocos los que, por cuestiones de economía, “han tenido que adquirir espacios más pequeños o residencias con menos obligaciones” y eso los “obliga a acomodar a más de un niño en una habitación”.
Cuando se trata de preparar este tipo de ambiente, advierte Alexis, “hay que trabajar con la decoración, ya que se trata de gustos diferentes. De la manera en que yo lo hago es que yo no creo en colores (específicos) para niños o niñas, sino, más bien, en tonalidades de colores a usar para que (el cuarto) se vea adecuado tanto para un niño como para una niña”.
De hecho, haciendo referencia a la foto principal de este reportaje, que ilustra un ambiente que Alexis recreó para una exhibición, el decorador explica que para el mismo usó “tonos neutrales, que es el crema bien claro que aparece en las franjas de la pared y quise combinarlo con azul bien suave, que funciona tanto para niña como niño. Si hubiera usado un azul demasiado fuerte”, abunda, “se hubiera visto más masculino. Quise hacerlo de esta manera para que se viera unisex”.
Para el resto de los colores el experto utilizó “el verde y el naranja, que no se identifican como exclusivos para niño o niña y que son colores bien juveniles y alegres, pero muy funcionales para ambos sexos”.
Una habitación decorada así sería apropiada para chicos y chicas hasta la preadolescencia “porque todavía a esas edades los gustos son bastante afines. Ya si fueran más grandes, quieren y necesitan tener su espacio decorado como les gusta”.
Obviamente, albergando a un niño y una niña en un mismo espacio, resalta Alexis, puedes “ahorrarte espacio y evitarte tener más habitaciones. Pero, por la economía de espacio y de presupuesto, hay que tener varias consideraciones en cuenta. Hay que estudiar primero el espacio”, señala , “ése es el primer paso”. Lo próximo que “hay que acomodar es el área de dormir, que son las camas. Y, dependiendo del espacio, decidiríamos el tamaño y tipo de cama que utilizaríamos”.
Entre las opciones, el decorador señala “varias alternativas de camas como las literas, que son lo más conocido y que hoy día no sólo vienen en tamaño twin, sino que tienes la alternativa de escoger full la de abajo y twin la de arriba, o queen la de abajo y full la de arriba”.
Otro estilo de cama muy conveniente para espacios reducidos es el de las “camas twin, que tienen una cama abajo, que sale como si fuera una gaveta. También están los futones y los sofá camas, que ahorran espacio porque, por el día, los puedes poner como sofá, que usa menos espacio”.
Y una opción más que Vázquez menciona, y que, tal vez, algunos no conocen, es lo que “llaman los Murphy bed, que se esconden en la pared”.
Alexis también enfatiza que en todos los ambientes, sobre todo en espacios donde habita más de un niño, una de nuestras prioridades debe ser la de “buscar la manera de mantenerlo todo lo más organizado posible. Tienes que hacer cosas bien sencillas para evitar que el cuarto esté desorganizado”.
Para esto, lo ideal es conseguir muebles que cumplan doble función, como baúles que se convierten en asientos y otomanos con tapa, que sirven como asiento y espacios de almacenaje. También están las camas que tienen gavetas y cubículos en la parte de abajo. “Esto suele ser espacio perdido que se puede utilizar para una necesidad esencial”, contribuyendo a mantenerlo todo recogido.
Si vas a acomodar a un nene y una nena en un mismo cuarto, muchas veces, la opción más acertada es “mandar a hacer los muebles a la medida. Uno lo diseña y los manda a fabricar, y así, uno puede acomodarlo todo de acuerdo con el espacio disponible”.
Otros elementos a considerar antes de adquirir el amueblado son las puertas del clóset –cuántas son, dónde están ubicadas, además de cómo abren (si son corredizas, si abren hacia afuera)–, la puerta de entrada y las ventanas porque, “muchas veces, no tienes paredes suficientes para colocar muebles”, advierte el decorador.
Por otro lado, Alexis menciona: “Yo soy antigavetero. Prefiero los clósets con organizadores porque así se ahorra espacio para otro tipo de mueble”. Así es más fácil hacer dos áreas dentro del mismo cuarto, menciona, antes de volver a hacer hincapié en que “si se aumenta la cantidad de muebles, se recarga el espacio”.
Al preguntarle cuáles son, en su experiencia, los errores más comunes que cometen las personas cuando realizan este tipo de proyecto por su cuenta, el decorador Alexis Vázquez señala que, “el primero, es el seleccionar muebles demasiado grandes. La gente tiende a sobrecargar los ambientes y a utilizar colores demasiado fuertes y chocantes”.
Otra equivocación común es que “tratan de hacer dos ambientes distintos en un mismo espacio” porque, como es natural, se trata de dos personitas con gustos diferentes. En lugar de esto, lo que Alexis aconseja es que “hagamos todo lo posible por armonizar. La forma adecuada de hacer esto es, en vez de crear dos ambientes diferentes en un mismo espacio, lo mejor es integrar dos ambientes”.