No es lo mismo un cuerno sexual que uno emocional
Un estudio demostró que los hombres heterosexuales se molestan más que las mujeres en infidelidades sexuales.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 10 años.
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En asuntos de infidelidad, no es lo mismo la sexual que la emocional.
A los hombres les incomoda más la primera, pero las mujeres se sienten más heridas si la deslealtad involucra emociones afectivas.
En el que ha sido considerado el mayor estudio sobre la infidelidad con la participación de casi 64 mil norteamericanos, los resultados reflejaron que los hombres heterosexuals se molestan más que las mujeres en infidelidades sexuales.
Según los números de la encuesta de la Universidad de Chapman, el 54 por ciento de los varones dijo que probablemente se enojaría por una infidelidad sexual, bastante distante del 35 por ciento de las mujeres que compartió esa respuesta.
Según la reseña publicada en Science Daily, los participantes tenían que imaginar qué les molestaría más, que sus parejas tuvieran relaciones sexuales con otra persona sin enamorarse o que se enamoraran de alguien más pero sin llegar a tener intimidad física.
Un 46 por ciento de los hombres señaló que le molestaría más la emocional, pero en el caso de las mujeres, fue el 65 por ciento.
Los resultados fueron similares en hombres y mujeres bisexuales y gays.
El principal autor del estudio, David Frederick, señaló que la respuesta de los hombres y mujeres ante una infidelidad va desde el dolor por los celos y la traición hasta la búsqueda de recuperar a la pareja.
Destacó, también, que los celos pueden desencadenar respuestas violentas. En el análisis que se hace del por qué de las reacciones diferentes, se señala que a los hombres se les enseña a socializer con una masculinadad que incluye un despliegue de potencia sexual.
Si su pareja le es infiel, se cuestiona su capacidad sexual, lo que influye en una reacción de mucha ira.
A las mujeres, por el contrario, se les educada para ser el principal sustento emocional de una relación; entonces, si le son infieles en términos afectivos, lo perciben como una mayor amenaza que si fuera sexual.