Las llaves del auto, el monedero, la carterita del maquillaje, la sombrilla, los juguetes del nene, el celular... También, la crema de manos, el hand sanitizer, el gel para el cabello, el cepillo...

En numerosas ocasiones se ha hablado sobre cuánto exageramos muchas mujeres a la hora de inundar nuestras carteras con diversos artículos que consideramos imprescindibles. Estoy segura de que más de una se ha encontrado cargando con cinco lápices labiales, aunque siempre utiliza el mismo. O insiste en llevar una sombrilla, aunque el calor del día y el cielo despejado le auguren que no lloverá.

La situación de llevar materiales en exceso no sería problema si no fuera por el peso que le añaden a tu cuerpo, y las consecuencias que esos implica. Por consiguiente no debe sorprenderte que en más de una ocasión hayas experimentado molestias en los hombros, en el cuello o la espalda. 

Malestar recurrente

La doctora. Yanira Vázquez Pérez, fisiatra con subespecialidad en condiciones neuromusculares de la Escuela de Medicina del Recinto de Ciencias Médicas, explica que cargar una cartera pesada “puede ser tan perjudicial como hacer ejercicio físico extenuante” o levantamiento de peso exagerado, con la diferencia de que, en muchas ocasiones, la cartera la utilizamos con una frecuencia diaria.

La doctora añade que en ocasiones “las pacientes vienen con dolores de cuello” y reflejan una mejoría. “Pero uno nota que a pesar del tratamiento médico, que puede implicar terapia y fármacos, la paciente recurre con la dolencia”. Es entonces cuando, al indagar “sobre su estilo de vida, profesión y rutina, empiezas a buscar un factor común y descubres la causa”, que en algunos casos, es por cargar una cartera con peso excesivo.

Por lo general, “las afecciones que pueden derivarse de la cartera pesada van directamente relacionadas con el peso de la cartera y el tiempo que inviertes cargándola”, aclara la fisiatra. Además, señala que conocer que un bolso o cartera es más pesada que lo recomendable es fácil. “La primera indicación es el dolor que te provoca”, revela. Y fuera de hacerte de la vista larga, “es momento de revaluar y orientarse para saber cómo solucionar el problema”.

¿Cuánto es lo apropiado?

“No hay un peso estándar”, menciona la doctora. Además de la frecuencia de uso, “todo depende de la constitución física, la aptitud física, la postura y condiciones preexistentes (si la persona previamente ha padecido del cuello, etc.)”.

Ahora bien, aunque no hay un peso establecido, “lo aceptable son tres libras” y “nunca debe pesar más de cinco, y este peso de por sí, ya la hace una cartera pesada”, puntualiza la fisiatra.

Cómo cuidarte

 Al seleccionar una cartera, ten en cuenta su peso cuando está vacía, ya que hay algunas que por su confección  son pesadas de por sí. Por supuesto, lo apropiado es  optar por una liviana.

 Su peso no debe sobrepasar las cinco libras. Pero  recuerda que lo ideal  son tres libras.  

 Lleva sólo los artículos que realmente utilizas. Evita rellenar la cartera con aquellos objetos denominados “por si acaso”.  

  Al cargar la cartera,  alterna de un lado  del cuerpo al otro. 

 Lo recomendable son las carteras de mango ancho, ya que distribuyen mejor el peso. 

 La que es estilo mensajero o  messenger bag (la que se lleva  de forma diagonal sobre el cuerpo) es una alternativa apropiada. Al  utilizarla, mantenla lo más a nivel de la cintura y cadera, o al frente porque esto distribuye el peso más al centro del cuerpo. 

 Mantén una postura adecuada: hombros derechos y hacia atrás. 

  Al llevarla, observa que no tengas por costumbre  tensar o elevar los músculos de los hombros. 

  En la medida posible, realiza ejercicios de estiramiento para el  área del cuello y la de los hombros, para ayudar a mantener esos músculos saludables.

 Fuente Dra.  Yanira Vázquez Pérez, fisiatra