Anamaris Santiago Santos ha dedicado su vida a regalar risas al público desde los escenarios y la pantalla chica; a educar sobre el arte histriónico desde distintas trincheras y a trabajar día a día para fomentar la cultura puertorriqueña.

Sin embargo, su vida no ha sido de color rosa pese a sus triunfos y buena reputación en la industria. La percepción que tenía el público sobre su persona no era lo que ella veía frente al espejo y sufría varias condiciones que le estaban impidiendo ser su mejor versión. Es por eso que hace 18 meses tomó una difícil decisión para cambiar el rumbo del destino: bajar unas 70 libras.

Ahora, la actriz puertorriqueña está lista para revelar su trayectoría en este proceso, donde quiere convertirse en una voz que busque erradicar la idealización detrás de la reducción de peso y motivar al público a comenzar su transformación física a su tiempo.

La integrante del programa “El Remix” de Wapa Televisión habló con Primera Hora sobre esta nueva etapa en la que ha bajado unas 50 libras y a la que se refiere como “Mi proceso baila”, pues ha consistido, según ella, en “desplumar” su ser y afrontar las dificultades y mitos que hay detrás de adelgazar.

“Bajar de peso es una lucha con tu mente constantemente, y es estar en tu día tomando decisiones en todo momento que te vayan a llevar a esta meta. El proceso ha sido difícil, pero también ha sido bonito porque siento que me he encontrado con las partes más oscuras de mí, pero también las partes más claras, y dándome de las cosas que soy capaz de hacer”, expresó la actriz, asegurando que reconocer que la disciplina y acostumbrarse a la incertidumbre en esta fase cambiante la llevaron a entenderse mejor como persona.

La actriz, quien rebajó 50 libras en un año y medio, aseguró que el proceso no fue para sentirse más valiosa, sino para mejorar su rendimiento físico.
La actriz, quien rebajó 50 libras en un año y medio, aseguró que el proceso no fue para sentirse más valiosa, sino para mejorar su rendimiento físico. (Pablo Martínez Rodríguez)

Para comenzar este proceso, Santiago Santos expresó que el mismo fue complejo, desde su inicio, y consistió en reconocer que no todos los días estaría en paz con las decisiones que tomaba por su bienestar, hasta conseguir el grupo de apoyo necesario para continuar con la transformación, así como la paciencia necesaria para superar cada reto.

No obstante, el paso más importante que tomó para llegar a donde se encuentra hoy día fue mirarse en un espejo y entender, de una vez y por todas, que el número que registra una escala no te define.

“Mi valor como persona no lo define mi peso. Esto no fue una decisión que yo tomé para sentirme más valiosa o más bonita. Esto fue una decisión que tomé como un ejercicio consciente porque había unas incomodidades y problemas de salud que me estaban afectado. Pero mi peso no define quién yo soy”, manifestó.

Además, la artista reconoció lo profundo que se encuentra la gordofobia -que se refiere a la práctica o la acción para discriminar y marginar a personas por la gordura- en el entorno social tras percatarse que, tras bajar de peso, empezó a ser tratada mejor.

“Hay gente que tal vez piensan que los comentarios negativos hacia su cuerpo no les afecta. Yo pienso que sí nos afecta a todas, todos y todes por igual, de una manera u otra. Y es terrible esto que voy a decir: pero he notado cómo en mi vida, cuando estaba con más peso, me trataban diferente a como me tratan ahora. Ahora noto que hay personas más amables, que comentan menos sobre mi cuerpo, que se te percibe diferente en tus espacios laborales. La gordofobia es un tema muy amplio para responderte sobre ello, pero por estar en los dos lados es que veo que todavía existe mucha falta de educación para que la gente deje de comentar de los cuerpos ajenos”, expresó.

“El hecho de tú ser gordo o flaco no define el valor de tu persona, y eso es lo que más me encantaría recalcar. Sigo siendo la misma Anamaris que cuando pesaba 50 libras más, tal vez con otras experiencias, otra manera de vestir, con otra proyección, pero sigo siendo la misma persona con los mismos sueños”, agregó.

Ahora, la también profesora de drama manifestó que se encuentra en el proceso de bajar las 20 libras que le faltan. Sin embargo, no se apresura en llegar a ese punto, dado que su recorrido le ha rendido frutos, como ser consistente, tener mejor salud mental y condición física, y sentir mayor seguridad para ser ella misma.

“Otra cosa positiva en este proceso ha sido servir de inspiración para otras personas, hay mucha gente que me escribe que se sentían triste y que querían llegar a lograr lo mismo que yo, de ahí decidí compartir en mis redes sociales esas cositas que a mí me han funcionado, porque cuando yo empecé mi proceso también busqué de gente que me inspirara”, indicó.

Igualmente, hizo el llamado al público a que siempre amen sus cuerpos sin importar la etapa de transformación en la que se encuentren. “Unas palabras de aliento, de saber que eres valioso, no importa lo que te falte recorrer, es importante destacarlos, hace falta sin romantizar ni la obesidad ni estar flaco, eso se puede mejorar, y quisiera ser herramienta para eso”, concluyó.