Las flores se apropiaron de las pasarelas de  primavera y verano, y ahora la tendencia se extiende  al otoño. La única diferencia es que para la temporada que se avecina, el estampado adquiere una versión sobria floreciendo en textiles de tonalidades oscuras, y evidenciando así cómo el diseño puede adaptarse a los meses restantes      

Aprovecha la conveniencia de contar ya con una pieza de esencia orgánica en tu clóset, pero no dejes de adaptar su uso y combinarla inteligentemente, como hicieron algunos modistos en sus colecciones de otoño-invierno.

Las rosas sobre tonalidades oscuras,  como el negro, es un distintivo para este otoño.  Uno de los modistos que optó por la adaptación fue  Erin Fetherston, en su colección presentada en Nueva York.

Las flores que simulan pinceladas  y en colores brillantes,  como las presentadas por Monique Lhuillier en la Semana de la Moda en  Nueva York, es una versión que puedes acoger, especialmente durante tus salidas nocturnas.

Sobre texturas satinadas, el estampado orgánico adquiere mayor romanticismo. Así lo demostró el diseñador Juan Vidal durante su presentación en Madrid.