El camino por recorrer, por aprender y desaprender, respecto a la violencia de género, es largo, sin embargo, cada día se visibiliza un poco más esta tragedia social, lo que aporta a una mayor concienciación a nivel individual como colectivo, y así también se amplían las posibilidades de educación y prestación de servicios para las víctimas y sobrevivientes.

La Fundación Alas a la Mujer cumplió 15 años de ofrecer servicios a mujeres jefas de familia y a víctimas de la violencia machista, que van desde ayudas económicas para que logren salir del círculo de maltrato físico, social o económico, tanto ellas como sus hijos e hijas, en el caso de que sean madres; asistencia médica, sicológica y legal, entre otros. Recientemente, como respuesta a las necesidades de asistencia a distancia que provocó la pandemia, la organización estableció el Centro Alas Virtual, permitiendo que se mantenga la red de apoyo y acompañamiento de trabajadoras sociales, disponible en todo momento. A lo largo de la existencia de la fundación, alrededor de 23,000 mujeres han sido impactadas a través de los centros de servicios que mantienen en la Isla.

Suzette Álvarez, trabajadora social y coordinadora programática de la Fundación Alas a la Mujer, señala que a partir del 2017 se ha visto incremento de los casos de violencia de género, en muchos casos exacerbados por las situaciones socio-económicas que sucedieron a los fenómenos naturales, como los huracanes Irma y María, luego los terremotos (2020), y más reciente, la crisis de salud a causa de la pandemia.

Igualmente la amplia cobertura médiática que tuvieron casos trágicos, como fueron las pérdidas de Keishla Rodríguez y Andrea Ruiz, levantaron, asimismo, una mayor demanda de llamadas de participantes, como la trabajadora social llama a las víctimas y sobrevivientes de violencia de género, en busca de servicios para sí mismas, o también personas deseando ayudar a mujeres que atraviesan situaciones de maltrato.

“El hecho de que se viera públicamente y que la gente lo comprendiera, cuál es la situación real que viven las mujeres cuando hacen esa denuncia, sí ha llevado a las personas a entender que sus voces son válidas, que sus derechos son importantes, y que ellas deben y pueden accesar a servicios para trabajar sus situaciones porque no están solas”, apuntó Álvarez tras lamentar la otra violencia que enfrentan las víctimas cuando el Sistema de Justicia les falla, como se señaló en el caso de Andrea Ruiz.

A ese interés por la búsqueda de servicios y educación respecto a la violencia de género también se han sumado firmas comerciales, interesadas en extender los esfuerzos de educación a las comunidades por medio de sus productos. “Sí hemos visto un interés de personas que quizás antes no estaban tan interesadas en el tema, como también empresas privadas que han comenzado a hacerse conscientes, y eso creo que tiene mucho que ver con la situación que vivimos con el asesinato de Keishla, donde vimos la importancia también de que los espacios laborales estén informados sobre cómo abordar situaciones de violencia”, puntualizó la trabajadora social.

En ese grupo, se encuentran las marcas Hershey’s, Suave, Dove, U by Kotex y Poise, que actualmente usan sus productos para aportar al mantenimiento y crecimiento de los servicios psicosocial, legal, educativo y económico, que ofrece la fundación a las mujeres. Bajo la campaña denominada “Unidas somos más”, estas marcas donan 25 centavos de la venta de cada uno de sus productos en las tiendas Walmart y Amigo. Esta iniciativa se mantendrá hasta el próximo 11 de marzo con el objetivo de lograr recaudar $30,000.

Diversas marcas comerciales se han unido a esta iniciativa haciendo una donación de la venta de sus productos para garantizar y ampliar los servicios y programas de la Fundación Alas a la Mujer.
Diversas marcas comerciales se han unido a esta iniciativa haciendo una donación de la venta de sus productos para garantizar y ampliar los servicios y programas de la Fundación Alas a la Mujer. (Suministrada)

“Estamos bien entusiasmadas, y es uno de esos ejemplos de empresas u otras organizaciones que han decidido aportar su grano de arena con nosotras y, como digo, enrollarse las mangas, para poder tener mejores recursos y mayores posibilidades de servicios, así que con ‘Unidas somos más’ nuestra meta es llegar a $30,000, y eso nos apoya de muchas formas a las organizaciones, tanto para crear proyectos y en nuestro caso, que tenemos un elemento filantrópico, para accesar esos fondos y apoyar en cosas que parecen ser muy sencillas, pero para una mujer en una situación de peligrosidad significa todo”, destacó Álvarez desde la sede la fundación en San Juan.

Más allá de cumplir esta meta, Fundación Alas a la Mujer tiene otros sueños por cumplir, entre estos, que se encaminen las propuestas del Comite PARE, creado por el Gobierno como parte del decreto del Estado de Emergencia por Violencia de Género; tener una casa de acogida y allegar “un fondo bastante sustentable para poder apoyar a más mujeres en situaciones de emergencia”.

Muchas personas tienen dudas respecto a qué significa ese Estado de Emergencia y qué significa esa creación del Comité PARE, pero creo que el trabajo por parte de las organizaciones está hecho, pero necesitamos más agilidad por parte del Estado, que realmente se implemente lo que se dijo que se iba a implementar, y en esa parte hemos visto que tenemos muchos retos”

-Suzette Álvarez, trabajadora social y coordinadora programática de la Fundación Alas a la Mujer

Para información adicional o recibir los servicios de la Fundación Alas a la Mujer, puede comunicarse en la zona de San Juan al 787-200-5170, y en la zona de la montaña, en Utuado, al 787-894-8495. También puede escribir al correo electrónico: centroalassanjuan@fundacionalasalamujer.org, o accesar al portal: https://fundacionalasalamujer.org/.