La incertidumbre sobre si tendría acogida su idea de crear ciertas prendas de vestir para la mujer, pasó por la mente de Grissel Caro más de una vez. Pero en el transcurso, tuvo más peso su deseo de intentar y echarle ganas al anhelo, que la zona cómoda de conformarse.

El proyecto que comenzó a promover en septiembre del año pasado a través de su página web Bilemar Shop, provoca en la maestra de educación física de escuela elemental un sentimiento de satisfacción por recordarle su determinación para trabajar en darle forma a sus intereses.

“Al principio tenía miedo de cómo hacer todas estas cosas. ¿Funcionará? ¿No funcionará? ¿Le gustará a la gente? Porque podría ser que no le gustara. Inseguridades. Pero ya saber que hago una pieza y les encanta, el feedback que consigo de las personas es encantador, es maravilloso”. Dentro del proceso de ir moldeando su negocio, lo que comenzó con el ofrecimiento de camisetas y t-shirt dress, ha ido concentrándose principalmente en jackets que procura transformar con diseños exclusivos e, incluso, siguiendo la idea del propio cliente.

“Empecé primero con t-shirts y jackets. Después, se me hizo bien difícil realizar los conceptos y lo que hice fue que me quedé con los jackets”, sostuvo sobre la mercancía que también está disponible para niñas. “Han tenido mayor aceptación. Me están pidiendo mucho custom jacket, que si la persona es sicóloga, terapista del habla, que lo cree pensando en lo que conlleva la profesión. Eso por ahora se está moviendo muy bien”, describió la educadora, quien aprendió a coser a sus 11 años, y que contempla incluir mahones en sus diseños.

Detalles para trabajar el Little Star Jacket. Sus detalles en colores metalicos hacen que luzca hermoso con cualquier outfit. Si tienes alguna pregunta cuéntame en el dm y rapidito estoy comunicandome contigo.

Posted by Bilemar Shop on Sunday, April 10, 2022

Los materiales que suele utilizar para las prendas de vestir son lentejuelas, cadenas, brillo, pintura y cristales, entre otros. “Hacer una pieza conlleva de dos a tres días de trabajo porque, si es pintura, por ejemplo, tengo que esperar a que seque para seguir trabajándolo”, explicó sobre su dinámica de trabajo. “No es un proyecto que se hace rápido. Es poco a poco”. Los productos se envían por correo o, dependiendo del destino, se puede acordar un punto de encuentro para entregarlo personalmente al cliente.

Caro compartió que la motivación para concentrarse en esta nueva faceta se relaciona con el retiro del sistema público de enseñanza que, tras 30 años de labor, se dará en el verano. “Llevaba mucho tiempo pensando en emprender, en hacer algo por mí para los demás, pero sobre todo en que próximamente me voy a retirar de maestra y soy creyente de que uno se tiene que preparar para la jubilación, porque jubilación no significa que me voy a sentar a hacer nada y ver Netflix todo el día. Por el contrario, creo que soy joven y tengo que salir adelante y tener nuevas experiencias en trabajo. Esta vez decidí hacerlo para mí”, afirmó enfática.

“Siempre he cosido. Siempre he hecho trajes de baño, ropa de bebé, lazos”, enumeró la maestra natural de Bayamón. “Llevo muchos años creando, haciendo cosas diferentes para mi hija y mi sobrina, y dije vamos a crear, vamos a hacer cosas diferentes”, añadió la madre de Fabián, Valeria y Somar, en cuyos nombres se inspiró para componer la palabra Bilemar, como llamó a su negocio.

En el proceso de formar su propuesta, procuró prepararse en la mayor medida para poner en marcha su anhelo.

“Tomé cursos, estuve oyendo podcasts, escuchando gente como yo, mujeres como yo que quieren emprender. Viendo las redes sociales, cogiendo cursos, yendo a seminarios, estar constantemente aprendiendo”, mencionó. “Estuve cogiendo clases sobre emprendimiento, de saber la tecnología, que es un reto bien grande el ver cómo se mercadean los productos ahora mismo, cómo la gente te ve a ti para entonces hacer conexión y hacer empatía con las cosas que uno hace”, dijo sobre lo que ha sido su experiencia en estos meses. “Es bien retante y consume mucho tiempo, pero aprendiendo y dispuesta a aprender todos los días más para salir adelante”.

Además de contribuir al look de la cliente, la educadora expresó que “una de las metas que tengo es que la mujer se sienta auténtica, siempre segura y feliz”.

Cuando repasa los pasos que ha dado en materializar su idea, Caro resaltó uno de los mayores aprendizajes: “Que creo en mí y creo en que mi trabajo. Que cuando las mujeres queremos realizar algo, seguimos hasta que lo logramos”.