Julia Deer es una joven que  rebajó 53 libras en ocho meses y permanece esbelta para contarlo. A este logro se suman los innumerables desafíos que la vida moderna representa para muchas personas y en los que, como toda lola, esta joven de 26 años suele salir airosa.

Los días más complicados  de Julia parecen no conocer solamente el final, si no que también desconocen un comienzo.

“Un día complicado empieza cuando uno de mis camioneros me llama a las 3:30 de la madrugada para decirme que no puede hacer una entrega, entonces tengo que resolver y buscar a otro camionero que esté disponible para entregar la mercancía”, explica Julia quien trabaja el mercadeo, la logística y las comunicaciones en D&H Products, una fábrica embotelladora de agua.

Luego de resolver la situación de imprevisto, Julia llega a su oficina a eso de las 6:00 de la mañana y “antes de un 'buenos días' me dicen que la mercancía que se entregará no está disponible, porque por alguna razón no se pudo producir. Al final del día los camioneros me llaman  para decirme cómo terminaron con las entregas. Cuando ya todo el mundo  sale de la oficina, me quedo un rato más para cuadrar los viajes del próximo día. Salgo tarde, cansada, y llamo a mi entrenador (y mentor), Enrique Mundo, para llegar a la pista. Allí me canso más, pero despejo la mente y ¡me pongo en forma! Luego llego a mi casa a preparar  las comidas del próximo día  y a dormir. Este es un día complicado, (pero así los paso casi todos) y he aprendido a trabajar bajo presión”.

Eso si, según Julia, las presiones las puede tolerar hasta un límite; su interés por bajar de peso  no contempló el ideal estético actual y si los beneficios a la salud que conlleva mantener un peso adecuado.

“Me motivé a bajar de peso porque cuando estaba obesa estaba sintiendo muchos dolores, falta de ánimo, cansancio y ya era hora de cuidar mi salud”. expresa. Por eso, y sin ningún problema, Julia le aconseja a las personas en sobrepeso que “si te sientes cómod@ con tu cuerpo, sólo busca estar saludable. No todos necesitan estar delgados para sentirse y verse bien”.

Su transformación,  según concluye, corresponde a un nuevo estilo de vida en el que no pueden faltar el apoyo constante de su esposo, una alimentación balanceada y, como un producto de belleza indispensable, el consumo abundante de agua.

Disfruta del vídeo de la portada de Lola del 23 de julio de 2011