Orlando. A través de sus 14 años de carrera como chef, la puertorriqueña Yoly Lazo se ha encargado de incluir el sabor boricua en Walt Disney World, con la confección de postres populares como el quesito y el flancocho, además del famoso coquito durante la época navideña.

Para la mujer natural de Yabucoa, incluir estos platos en el menú de uno de los lugares más visitados en el mundo es parte de su misión de ampliar el paladar de los visitantes con sabores diferentes y únicos. Describió que, cuando los comensales se topan con algún postre boricua, la reacción es “sensacional”.

“En Orlando tenemos una mayoría de puertorriqueños y muchos de ellos, cuando nos visitan en los parques, salen encantados de que en algo tan grande como Disney, donde no se pensaba que habían latinos, haya esas comidas boricuas”, expresó.

Lazo, quien estudió tecnología electrónica en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Humacao, se mudó a Orlando en 1994. Aunque llegó al centro de la Florida por unas vacaciones familiares, nunca regresó a vivir Puerto Rico, luego de encontrar trabajo como lavaplatos en el hotel Disney’s Yacht and Beach Resort. Pero, su carrera en la compañía creció como la espuma, luego de que un chef le preguntó si quería aprender a cocinar.

Comenzó elaborando pizzas hasta que se convirtió en cocinera y, posteriormente, en chef pastelera, lo que la llevó a países como Japón y China a representar la compañía. Su paso por Walt Disney World también incluye al hotel Disney’s Boardwalk Resort y el parque temático Epcot, donde renovó todos los postres de los restaurantes.

La experiencia de Lazo continuó en el restaurante Amorette’s, en Disney Springs, hasta que recientemente fue designada como la chef pastelera del parque Magic Kingdom, donde tiene a cargo 80 empleados, que están divididos en tres cocinas. Entre otras cosas, es responsable de administrar las operaciones de los restaurantes, organizar las finanzas, compras e inventario. De igual manera, tiene a cargo el desarrollo de nuevos postres y exhibiciones para ocasiones especiales.

“No soy amante a la computadora, me gusta estar en el piso mano a mano con mis empleados enseñándoles y dejándole saber que ellos tienen un futuro y que pueden ser mejor que yo”, dijo cuando se le preguntó cuál ha sido la clave para su crecimiento y éxito.

A juicio de Lazo, una receta es como un proceso científico, en el que cada detalle cuenta. El ingrediente principal de cualquier postre, aseguró, es la paciencia. “Tienes que ser paciente y al final tienes un plato exquisito que todo el mundo aprecia”, aseveró.

Como el resto de empleados de Walt Disney World, Lazo lleva orgullosamente su nombre en el uniforme, pero su identificación tiene algo que le distingue: el color azul. Dicho color solo lo llevan los empleados que reciben un reconomiento por su trabajo y legado a la compañía.

“Yo amo a mis empleados y la razón por lo que lo hago es porque yo tengo mi futuro, pero ellos (los compañeros de trabajo) son la nueva generación. Yo tengo mi legado, ¿pero quién lo va a coger cuando me vaya?”, subrayó Lazo, quien ya lleva 28 años laborando en Walt Disney World, pero todavía no piensa en el retiro y aspira a continuar complaciendo el paladar de quienes acuden a visitar a Mickey Mouse.