El arte siempre ha tenido un lugar en el corazón de la arroyana Carmen N. Vázquez, quien laboró durante 30 años como maestra de Artes Visuales en el Departamento de Educación (DE) y, tras su retiro, se ha convertido en una reconocida muralista y artista plástica en su pueblo.

Estuve 30 años de servicio en el Departamento de Educación, 28 de ellos como maestra en la Escuela José Horacio Cora en Arroyo y dos años como directora escolar en la Escuela Josefina Muñoz De Bernier en Patillas y la Juan B. Huyke en Yabucoa. Pero, el ser maestra, me cohibió en ser artista. Había tanto trabajo que yo casi no pintaba”, recordó Vázquez, quien se inició en el mundo del arte a los 12 años pintando camisas para vender.

“Yo me certifico a los 20 años como artesana de muñecas de trapo porque mi mamá (Natalia Cintrón) era modista y costurera. Luego, comienzo a pintar en las tejas de barro y también sobre bambú. Entonces, me hago artesana en Estampas Típicas Puertorriqueñas en tejas de barro y el bambú para el 1998″, recordó la educadora. Sin embargo, no es hasta el 2019, cuando se acogió a la jubilación y encontró un nuevo lienzo en blanco en el que trazaría las líneas de una nueva historia.

Además de murales, Carmen plasma su talento en textiles, cuadros y tejas.
Además de murales, Carmen plasma su talento en textiles, cuadros y tejas. (WANDA LIZ VEGA)

“Al jubilarme, pasé un tiempo de reflexión donde hago esa introspección y decido que es hora de ser artista y darme a conocer con mis cuadros y murales. Ahí empiezo bien fuerte con la pintura”, comentó la artesana.

Pero tal fue el despertar de ese sueño, que el pasado año Vázquez logró certificarse y formar parte de la Asociación de Artistas Plásticos de Puerto Rico. “Esta etapa ha sido de mucha bendición, me ha sacado de la zona de confort y me ha permitido crecer como artista. Estoy en proceso de hacer una serie de pinturas para ver si para noviembre puedo hacer mi exposición individual, aunque he hecho ya exposiciones colectivas; la última fue en 2022 en el Capitolio de Puerto Rico”, expresó la artista plástica.

Ahora, Carmen tiene como objetivo llevar un mensaje a través de su arte. “Mi objetivo es servir de inspiración a personas que son jubilados para que encuentren su propósito y que hagan algo que les apasione. También doy clases en mi hogar y tengo la meta de abrir una escuela de arte para seguir sembrando esa semilla”, resaltó la muralista. Y, mientras desarrolla sus planes, Carmen disfruta la cosecha de lo sembrado, ya que su hijo Kevin Alexander Rivera, de 27 años, heredó la vena artística y se desempeña también como muralista.

“Desde pequeñito los sentaba a todos a pintar, a Eric F. Rivera Vázquez (30 años), Alan E. Rivera (24 años), pero el que realmente sacó el talento artístico fue Kevin. Al principio me dibujaba, aunque no le interesaba tanto, pero cuando tenía 10 años empieza a pintar sobre un bambú y sacó unos dibujos. Entonces le dije: ‘vamos a llevarte al Instituto de Cultura’, relató la orgullosa madre.

Así Kevin logró certificarse como artesano a la corta edad de 13 años y dio inicio a su carrera artística. El muralista arroyano reconoce la gran influencia que tuvo su progenitora en el desarrollo de su talento.

Una de las obras de la artista, quien gusta pintar estampas puertorriqueñas.
Una de las obras de la artista, quien gusta pintar estampas puertorriqueñas. (WANDA LIZ VEGA)

“Cuando me certifiqué era el artesano más joven de Puerto Rico y eso es gracias a mi mamá que es el pilar de mi arte. Ella ha logrado desarrollar mi arte y me ha convertido en su mejor estudiante. Mami es mi mejor crítica y, sin dudas, sin ella no hubiese logrado nada de lo que he logrado hasta hoy en mi vida en general”, dijo el joven, quien es ingeniero industrial graduado del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) de la Universidad de Puerto Rico (UPR).

En el caso de Kevin, a los 22 años pintó su primer mural en la lechonera El Mojito en Guavate; luego dejó su huella artística en el Malecón de Arroyo con el mural “El Hilo Rojo”, y ya suma unos 10 murales en distintas partes de la Isla. Su progenitora suma otras 8 obras, entre las que se destaca un mural que trabajó en el “coffee shop” Café y Cultura, en su pueblo de Arroyo.

“Me llena de satisfacción el saber que puedo ser de ejemplo para que otros jóvenes se atrevan a utilizar sus talentos desde que los descubren”, dijo el joven muralista, a quien pueden seguir en su página de Facebook e Instagram como Kevin Alexander Rivera Vázquez, mientras que a su madre la consiguen como Carmen Vázquez Artista.

Inició en el mundo del arte a los 12 años pintando camisas para vender.
Inició en el mundo del arte a los 12 años pintando camisas para vender. (WANDA LIZ VEGA)
Carmen N. Vázquez laboró durante 30 años como maestra de Artes Visuales en el Departamento de Educación.