Su deseo de ayudar no conoce fronteras.

Para la periodista Natalia Denegri lo que comenzó como un deber social en su natal Argentina, con el paso del tiempo se ha extendido a otras partes del mundo, incluyendo Puerto Rico, en especial desde que reside en Estados Unidos y es portavoz de la Fundación Hassenfeld Family. También, mientras continúa sus labores como moderadora del programa Corazones guerreros (MegaTV).

Mirar atrás la obliga a recordar el momento que la motivó a dedicar tiempo a la ayuda social. El éxito profesional ya le sonreía en su país, en 2012, tanto como actriz y presentadora.

“Iba caminando por mis Buenos Aires querido y veo a una mujer llorando, desesperada, pidiendo dinero para medicamentos oncológicos, que en esos años no estaban cubiertos en mi país por el gobierno”, dijo. “Ella había sido una abogada superexitosa, y había perdido todo por el cáncer, y pedía limosna”, lamentó.

“Y como que hice un clic y dije 'a esta mujer quiero ayudarla, y quiero darle otro sentido a mi vida, y quiero hacer televisión con sentido positivo”, resaltó la también productora, quien hace una década reside en Estados Unidos.

“Me involucré en silencio con muchas fundaciones de niños autistas, con muchos merenderos de niños pobres, con hogares de madres solteras, y empecé a apoyar en silencio, hasta que un día dije 'ya que me conocen en los medios de comunicación, ¿por qué no usarlos?”, añadió sobre aquellos primeros años. Su nuevo propósito la llevó a crear el programa de televisión que comenzó en Argentina, y que desde hace un tiempo continúa en Miami, Florida, donde reside.

“Quise poder juntar y hacer una cadena de corazones guerreros para poder ayudar a causas humanitarias, ayudar a niños con problemas, poder dejar contenido positivo, inspirador, en la televisión”, mencionó ilusionada Denegri, quien a finales de octubre formó parte en la Cumbre Internacional de Jóvenes Líderes, que tendría sede de manera presencial en Puerto Rico, pero que luego se realizó de manera virtual por la crisis del COVID-19. Sobre esta oportunidad, que también contó con los cantantes Carlos Vives y Noel Schajris dentro de la amplia lista de oradores, guarda gratos momentos que le recuerdan el valor de motivar.

“Me parece genial poder lograr en estas conferencias que jóvenes latinoamericanos, y líderes, conozcan las historias y poder llevar un mensaje positivo en medio de un momento con tantas noticias negativas, porque siempre digo que el contenido positivo nos marca y nos ayuda a cambiar”, reflexionó la comunicadora, quien recordó que “cuando era muy chica participé de algunos reality shows en mi país y me di cuenta de que todo eso era un mundo vacío que no servía de nada”.

A través de la Fundación Hassenfeld Family ha realizado labores humanitarias en toda Latinoamérica.
A través de la Fundación Hassenfeld Family ha realizado labores humanitarias en toda Latinoamérica. (Suministrada)

Sobre el evento virtual, compartió sentirse “muy honrada de haber podido llevar en la cumbre mi historia, con mi continente, incluyendo a líderes de Puerto Rico. Estoy superfeliz y orgullosa de que conozcan nuestras historias y llevar ese mensaje positivo en medio de tanto caos”, manifestó haciendo referencia a la pandemia por el COVID-19.

En la crisis por el huracán María

Trabajar con la Fundación Hassenfeld Family (Hasbro Toys) le ha permitido realizar labores humanitarias para asistir a niños y familias de toda Latinoamérica. Uno de esos momentos fue durante la devastación del huracán María en la Isla en 2017.

“Para mí fue un antes y un después. Fuimos junto a muchas celebridades a Puerto Rico por el apoyo de la fundación en la que trabajo hace muchos años como vocera realizando tareas comunitarias. Conseguimos dos aviones que ellos nos donaron y nos fuimos en pleno huracán. Recuerdo que no había torre de control. Todavía no podíamos aterrizar con el avión Fue terrible ese vuelo. No lo olvido jamás”, recordó la también dueña de la casa productora Trinitus Productions, que trabajó en el documental Hope, inspirado en la crisis tras el fenómeno atmosférico, y que realizó junto a la empresa EPIC in motion, de Alain Maiki y Henry Zakka.

“Llevamos un montón de provisiones. Llevamos medicinas y otros suministros”, destacó la escritora, cuyas misiones solidarias le han otorgado el reconocimiento del Congreso de los Estados Unidos. “También trajimos de vuelta a 300 pasajeros puertorriqueños que estaban muy enfermos, para atención inmediata en hospitales latinos. Fueron dos vuelos humanitarios hermosos”.

Por otro lado, sus programas y documentales le han merecido 13 premios Suncoast Emmy. “Este año tenemos 18 nominaciones”, celebró la madre de Nicole y de Axl, de 6 años y uno, respectivamente. La comunicadora está convencida de que su labor social seguirá siendo su norte.

“Me llena el alma poder ayudar más que nada a los niños, que son tan vulnerables y en el año que estamos viviendo, el problema que va a traer toda esta pandemia que todavía como que no tomamos dimensión de lo que va a pasar a futuro, lo que va a ser el año que viene, la desnutrición infantil, los problemas que van a traer en nuestros niños, la fobia social. Hay que trabajar muchísimo”.