Como toda condición crónica, la fibromialgia puede ser irritante y limitante. Si a eso le sumas que quedas incapacitada -a raíz de una caída fatal- las ganas de echar hacia adelante en la vida pudieran verse minimizadas. 

Sin embargo, este no fue el caso de María de los Ángeles Moya Tosado, quien a los 17 años fue diagnosticada con ese trastorno que se caracteriza por causar dolores musculares, fatiga y cansancio. 

La mujer de 43 años, natural de Hatillo, no dejó que la enfermedad la confinara a una cama. Buscó ayuda profesional y la opinión de varios expertos en la condición. Decidió que quería alcanzar sus metas de completar un bachillerato en trabajo social y una maestría en supervisión y administración... ¡ y lo logró!. Quería sentirse útil en la vida, y se convenció de que nada se interpondría en sus sueños.

Con conocimientos básicos en trabajo social, supervisión y administración, María, quien reside en Bayamón desde el 2008, trabajó durante 19 años en ese campo, hasta que sucedió lo que cambiaría el rumbo de su vida.

En el 2012, Moya Tosado se cayó bajándose de un trolley. Como resultado del accidente, se fracturó el tobillo izquierdo en tres partes, al punto que hubo que hacerle un transplante. 

Durante cinco meses no pudo moverse de la cama, y los médicos le habían advertido que era muy probable que no pudiera retomar su estilo de vida. 

“Inicialmente fue difícil. Tenía dos opciones: o me quedaba llorando o decidía seguir hacia adelante. El apoyo que recibí de mi mamá, (quien falleció luego de cáncer), de mi compañero Andrés Angulo y mi fe en Dios me ayudaron a seguir hacia adelante”, dijo nuestra Mujer Maravilla.

Durante su proceso de rehabilitación, María vio un anuncio sobre unas clases para aprender a hacer jabones. Como ella siempre había querido tener su propio negocio, pensó que era una buena idea tomar los cursos.

Fue así como en el 2013, creó su propia línea de de productos artesanales, naturales y terapéuticos bajo el nombre de Natural Blessings by Mar. 

(wandaliz.vega@gfrmedia.com)

“Al principio, cuando le dije a mi compañero lo que quería hacer, me dijo que estaba loca, pero me apoyó. Tomé las clases con una de mis hermanas. Una de mis sobrinas, Vanessa, actualmente me ayuda muchísimo. Primero comencé a vender mercancía a mis familiares y amistades cercanas y, poco a poco, hemos ido creciendo”, contó María de los Ángeles desde su hogar en Bayamón, donde hace sus productos. 

Actualmente la línea de María de los Ángeles cuenta con su  página web (www.naturalbymar.com) y otra en Facebook (Natural Blessings By Mar). La misma se especializa en jabones, aceites terapéuticos, lociones, velas aromáticas, productos faciales y repelente de mosquitos, entre otros productos. 

“Me fui por el área terapéutica pensando en las necesidades físicas que yo tengo y los problemas que confronto. Son productos para aliviar dolores musculares y dolores agudos y para relajación”, explicó.