Hatillo. Desde el 2022, tres amigas han decidido convertir en un ritual mañanero encontrarse en su cafetería favorita despúes de dejar a sus hijos en la escuela para ponerse al tanto con sus ajetreos, celebrar sus pequeños triunfos y manifestar sus aspiraciones de vida.

Y un día, el trío tuvo la idea de transformar sus conversaciones y pasadas vivencias en “Viviendo sin permiso”, un proyecto de redes sociales que persigue fomentar un espacio seguro para mujeres con diversas experiencias y que rompa los estigmas que enfrentan las madres en su día a día.

Mariannie Segarra, Joselyn Serrano y Layla Marie Trujillo han decidido poner su granito de arena por un mejor mundo al lanzar su “podcast”, que se comparte cada lunes en una transmisión en vivo desde su cuenta de Instagram (@viviendo.sin.permiso), donde hablan sobre temas de maternidad, sexualidad y salud mental desde sus perspectivas como madres y profesionales en diversos campos.

Segarra, no obstante, aseguró en entrevista con Primera Hora que su misión con este esfuerzo, que nació en verano de 2021, es divulgar información en un lenguaje amigable y a través de una plataforma accesible para el público.

“Durante 12 años, pasé muchas experiencias como mujer trabajando con muchos hombres. Y yo siempre decía que vivía mi vida sin permiso, que no sigo lo que la sociedad quiere que yo haga, y no me siento mal de vivir de esta forma, aunque en mi familia me dijeran que me casara ya o que hasta dejara de trabajar. Empecé a ver los ‘podcasts’ y me decía que había tanta información que podía compartir entre nosotras porque sentimos culpabilidad, sentimos que estamos haciendo algo mal... Pero yo no podía hacer esto sola, tenía que haber esas personas especiales para lograr esto”, expresó la ingeniera industrial y madre de dos hijos.

Es por eso que Segarra decidió presentar su idea a Serrano cuando se conocieron durante un evento de madres que se llevó a cabo en un salón de belleza en Hatillo, lo que llevó a la trabajadora social a darle un sí rotundo, siempre y cuando hubiera un buena taza de café o, una que otra vez, una copa de champaña.

“Antes de esa reunión, yo había abierto mi plataforma en Instagram, o estaba tratando, porque mi vocación es la salud mental, pero más allá de brindar el servicio, sentía la responsabilidad de educar, de que mucha gente escuche esta información porque lo que tengo que decir es algo que deben enseñar desde que los niños están en kínder dado que la salud mental es la base de todo, pero con el ‘struggle’ (lucha) del doctorado y la crianza de mi hijo de 10 años, pues era difícil mantenerlo”, expresó Serrano, quien actualmente se encuentra culminando su disertación doctoral en los riesgos que se exponen los menores transgresores en Puerto Rico.

“Cuando Mariannie se me acercó para hacer ese proyecto dije que la vida no se equivoca, las energías no se equivocan. ¿Quién sabe? Esta es otra vía para llevar el mensaje a otras personas. Y luego, cuando conocí a Layla, esto parecía como si nos hubiéramos conocido de toda la vida”, puntualizó.

Trujillo, por su parte, aseguró que el junte entre Segarra y Serrano pareció “como si estuviera destinado a ser”, dado que su primer encuentro con ellas en marzo del año pasado se sintió como una reunión entre mejores amigas. De hecho, la sexóloga en formación manifestó que a pesar de los retos que han tenido de levantar este proyecto, su compromiso por proveer a las mujeres un lugar donde puedan compartir sus papelones y preocupaciones libremente la llevó a promover “Viviendo sin permiso” en un panel de sexualidad que planificó a última hora, donde las participantes podían compartir sus dudas bajo anonimato en un documento digital.

“Para mí esto es ‘Viviendo sin permiso’. Lo más importante fue crear un espacio libre de juicios, libre de tabúes, nadie está bien, nadie está mal, aquí estamos hablando como amigas. Yo no quiero que las personas me vean aquí como la sexóloga que visitas en la oficina y te habla en términos poco familiares. Tengo el conocimiento, pero soy tu amiga aquí, vamos a hablar con café o una botellita de vino en mano. Soy también mamá, soy mujer, desahógate con nosotras”, expresó Trujillo, quien busca derribar los mitos sobre la sexualidad para que “la vean tan normal como mencionar una palabra del cuerpo como brazo o vagina”.

Mientras tanto, Segarra reiteró que este esfuerzo busca proveerles a personas de un sinnúmero de experiencias, un espacio para que puedan desahogarse sin sufrir de críticas, a la vez que podrán recibir un consejo de personas experimentadas, tanto a nivel profesional como personal.

“No le estamos pidiendo permiso a la sociedad para ser como somos. No lo sabemos todo, pero es la combinación y colaboración de nuestros estudios y experiencias de vida lo que hacen este proyecto especial. Ya estamos listas para escuchar lo que pasa con otras personas y, desde el fondo de nuestro corazón, darles ideas al público sobre cómo sobresalimos de distintos retos en la vida y, quizás, poder proveer herramientas para que la gente pueda salir adelante y también poder aprender de ellos”, manifestó, adelantando que “Viviendo sin permisos” contará próximamente con cápsulas informativas cortas.