Tiempo para ti, para ser tú, sin niños ni una trastera esperándote en el fregadero.

¿Qué es eso?, preguntarán muchas. La verdad es que en nuestra ajetreada rutina hacemos de todo, excepto tener un momento para nosotras mismas.

Quizás más de una tiene la costumbre de encerrarse en el baño con seguro y encontrar debajo de la ducha esos 5 minutitos de gloria. Si estás en este bote y buscas desesperadamente un espacio para ti, te mostramos estrategias para que incorpores esta costumbre a tu diario vivir.

Hazlo parte de la rutina

El primer paso es hacer el compromiso contigo. Es importante que, no importa qué edad tengan los niños, te convenzas de que atenderse a sí misma tiene repercusiones positivas sobre todos los aspectos de su vida.

“El dedicarse exclusivamente a ser mamá puede traer consecuencias negativas en varias áreas como, por ejemplo, descuidar la relación de pareja, el crecimiento profesional, las relaciones sociales y la salud mental. El no dedicarse espacio durante mucho tiempo puede llevar a sentimientos de sobrecarga, agotamiento extremo o ‘burnout’, y esto te puede llevar a resentir y dudar de tu función como madre”, explica la doctora Priscilla Joglar, sicóloga.

Resulta, por tanto, crucial establecer límites. Esto, claro está, se dice más fácil de lo que se hace. A diario, debes separar al menos media hora de tranquilidad.

“Este es el mínimo de tiempo que cada mujer debe dedicarse a ella, aunque pueda que tenga que segmentar ese espacio en dos ratitos de 15 minutos. No tiene que ser nada complicado. Por el contrario, algo tan sencillo como sentarse a tomar una taza de café y leer una revista, tomar una siesta de media hora, darse un baño largo y pintarse las uñas o sentarse a leer un buen libro o llamar a una amiga son todas maneras de mantener el ánimo y la motivación”, aconseja la Dra. Brenda Vera, también psicóloga clínica y madre de tres.

El dedicarse exclusivamente a ser mamá puede traer consecuencias negativas en varias áreas como, por ejemplo, descuidar la relación de pareja, el crecimiento profesional, las relaciones sociales y la salud mental

-Priscilla Joglar, sicóloga

¿Cómo lograrlo?

Ten un plan diario. Por las mañanas, piensa de forma general lo que quieres lograr y divide tu día en segmentos: el de la mañana, el de la tarde y el de la noche. Planifica en qué momento vas a tomar tu “descanso”.

Aprovecha al máximo estos momentos. Si has decidido que te vas a dedicar 15 minutos, no permitas que el trabajo del hogar te haga postergar el momento. Deja la ropa y la trastera a un lado o, mejor aun, divide las tareas con el resto de la familia.

Cuando ya tienes niños más grandes, planifica el momento para que coincida con la media hora de la práctica de deportes o de ellos ver su vídeo favorito.

Levántate unos minutitos más temprano para empezar el día en tranquilidad. Si no eres una persona mañanera, establece una buena rutina para acostarlos y disfruta estos momentos en que ya duermen.

Cultiva tus amistades. “Las que comparten y comprenden la etapa en que te encuentras como madre son un grupo de apoyo indispensable”, acota la dcotora Joglar.

No te sientas culpable. Planifica para que, una vez a la semana o al mes, salgas sin los niños. La doctora Vera explica que, unidos a los minutitos que debes separar para ti a diario, te ayudan a llenar “el tanque emocional”.

Esto también les brinda un espacio de crecimiento a los niños. “El apego seguro en los niños se desarrolla cuando éstos logran tener oportunidades de estar separados de sus madres. Así desarrollan confianza y la seguridad en sí mismos para afrontar solos diferentes retos o situaciones”, comenta.