Al igual que las personas, los perros también padecen de asma, aunque con menos frecuencia. El asma canina es una condición que se caracteriza por inflamación crónica de los bronquios y comúnmente se manifiesta en dificultad respiratoria. Esta condición puede afectar a todo tipo de perros, sin distinción de raza, ni edad.

El asma es una enfermedad inflamatoria de las vías respiratorias que se desarrolla en respuesta a la exposición a un alergeno, aunque también se puede desarrollar secundario a una afección severa del tracto respiratorio como secuela de una bronquitis o una pulmonía (bacterial, viral, fungal). Los alergenos e irritantes mayormente asociados al asma son el polvo, el polen, las esporas de hongos, los aerosoles, el humo, los ácaros y los productos químicos, tales como pesticidas, fertilizantes, pinturas, perfumes, entre otros.

Los perros con asma pueden presentar síntomas leves por mucho tiempo, pero también es posible que experimenten crisis agudas en las que su respiración se compromete grandemente y, en consecuencia, se pone en riesgo su vida.

Algunos de los síntomas más comunes son:

  • Tos áspera y seca
  • Sonidos respiratorios parecidos a un silbido
  • Esfuerzo durante la expiración
  • En crisis asmática, se puede observar postura ortopneica, la cual consiste en pata delanteras separadas, cuello estirado y boca abierta buscando la entrada de aire
  • Membranas mucosas cianóticas (si el animal no está oxigenando correctamente, la coloración de las encías cambia de un tono rozado a uno violeta o azulado)
  • Respiración rápida, incluso cuando este descansando
  • Intolerancia a realizar ejercicios

Cómo combatirla

Los corticosteroides y los broncodilatadores son recetados para aliviar la inflamación de los bronquios y aumentar el flujo de aire a los pulmones a través de la dilatación de los bronquios.

El médico veterinario puede recomendar el uso de medicamentos orales y/o el uso de inhaladores para tratar el asma de su perro. La ventaja de usar inhaladores es que su efecto es rápido y además localizado (en las vías respiratorias), lo cual disminuye o reduce los efectos adversos sistémicos.

Para facilitar la administración del medicamento inhalante, se utilizan unas máscaras específicamente diseñadas para perros. Por supuesto, toda la medicación, así como sus dosis y frecuencia de uso, debe ser prescrita por un veterinario.

La regularidad con la que se presente el asma en la mascota pudiera determinar si se requiere un tratamiento a largo plazo.

Si tu perro se encuentra en una crisis respiratoria, es importante que visite inmediatamente un veterinario y que se le pueda suministrar oxígeno como parte del tratamiento.

Recomendaciones

¿Qué hacer para reducir la exposición a los alergenos que comúnmente contribuyen a la aparición de alergias y asma?

  • Mantén limpia la casa para evitar que se acumule polvo, particularmente en alfombras y muebles.
  • Reduce las salidas en días de mucha concentración de polen en el aire
  • No fumes cerca del animal.
  • Evitr el uso de perfumes y atomizadores de olor

Recuerdea visitar periódicamente al médico veterinario licenciado y colegiado para los chequeos de rutina de tu mascota. Para más información: Colegio de Médicos Veterinarios de Puerto Rico, 787-283 2840.