¿Verdad que, si me miras así, de repente, parece que me tomé un vaso de leche y se me quedó pintado un bigotito blanco? Je, je pues, pa’ que sepas, mi bigotito no es de leche sino de verdad. Soy Goku, un hermoso gato negro con pechito y bigotes blancos. ¿Verdad que parece como si estuviera vestido de etiqueta? Otro dato curioso de mi elegante apariencia es que, ¡nací sin cola! Por último, si algún día vienen a visitarme, ¡agradeceré que me traigan jamocito de pavo, que es mi favorito!