Burbujas que ayudan a sanar
Una innovadora terapia solo utiliza agua para aliviar distintas enfermedades de la piel en los perros

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 14 años.
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En nuestra experiencia, suman a cientos las personas que, desde el principio de nuestra sección de mascotas -¡hace ya ocho años!- nos han escrito, solicitando información y orientación para las afecciones de la piel de sus perros. Claro está que, responsablemente, siempre hemos acudido a veterinarios licenciados para que sean estos profesionales quienes aconsejen debidamente a los preocupados amos.
Sin embargo, ahora existe una alternativa adicional para acompañar los tratamientos médicos de estas mascotas y, a su vez, brindar alivio y promover la sanación de las áreas afectadas. Se trata de un tratamiento terapéutico que utiliza el poder de las microburbujas para ayudar a mejorar la piel de estos animalitos.
Este procedimiento está disponible en la Isla, única y exclusivamente en Lux Dog, una franquicia que, por el momento, existe solamente en la tienda de mascotas Diva Dogs Boutique, en Bayamón.
Agua y solo agua
Por increíble que parezca, durante los tratamientos de Lux Dog, lo único que se usa sobre la piel del animal es agua hiperoxigenada con miles de microburbujas. Las mismas miden una milésima del tamaño de una burbuja convencional. Y como son tan pequeñas, penetran en los poros de la piel para remover sucio, malos olores y el exceso de sebo que, con frecuencia, contribuyen a las reacciones alérgicas, al picor y a la inflamación en la piel de los perros.
Como bien explicó Roberto Martínez, propietario de Lux Dog, el tratamiento de microburbujas “no requiere exfoliar, frotar, rascar ni de ningún modo irritar más la piel afectada”. Además, “cada burbuja contiene iones negativos, que atraen el sucio (que está cargado con iones positivos) y remueven las impurezas que se desprenden de la piel de los perros”.
Por si fuera poco, no se utiliza ningún tipo de champú ni productos químicos. Es agua hiperoxigenada y nada más, por ende, no conflige ni interfiere con los tratamientos médicos que el veterinario de cabecera haya prescrito.
Otro beneficio es que, como no se masajea la piel del perro, éste pierde menos pelo que durante un lavado tradicional.
Bañito relajante
Durante el tratamiento de microburbujas -y de acuerdo con el tamaño del animal-, la mascota permanece parcialmente sumergida en un tanque que se rellena con agua limpia. Acto seguido, la manguera que produce las microburbujas -con un cabezal de ducha especial para este propósito- es pasada suavemente por todo el cuerpo del animalito, brindando especial atención a las áreas más afectadas.
Curiosamente, aunque, como indicáramos antes, al agua no se le añade nada, las cientos de miles de microburbujas hacen que el agua se vea lechosa. Cabe señalar que las vibraciones de las propias burbujas ayudan a relajar al animal durante el proceso.
Desde luego, el perro nunca está solo. Mientras se le da el tratamiento -que dura entre 15 y 20 minutos-, la mascota está constantemente acompañada, casi siempre por el propio Roberto. Y basta con un ligero vistazo a la superficie del agua para comprobar la cantidad de células muertas de la piel que se han desprendido y el poco pelo que el perro ha perdido.
Una vez concluido el procedimiento -mientras el tanque se vacía y se limpia bien antes del próximo cliente-, la mascota es enfundada en una graciosa bata de tela de toalla con todo y capucha, para que vaya entrando en calor. De ahí, el perro pasa al área del secado, donde sólo se le aplica aire fresco -nunca caliente- para no irritar más la piel afectada.
Mascotas contentas
Roberto asegura que, además de matar bacterias y otros organismos peligrosos, “los iones negativos de las microburbujas reducen el estrés y la fatiga, a la vez que promueven la relajación y aumentan los niveles de serotonina (neurotransmisores de felicidad)” en el torrente sanguíneo. ¡Con razón los perros salen contentísimos y limpiecitos, como si comprendieran que el propósito primordial de este novedoso baño de agua hiperoxigenada de Lux Dog es hacerlos sentirse mejor.
Más información sobre terapia con microburbujas
-Esta terapia fue creada primero para los humanos y se ha usado hasta para casos de fibromialgia y ciertos tipos de cáncer.
-El número de sesiones recomendadas en Lux Dog se determina dependiendo de la condición de la piel del perro.
-Cada sesión dura entre 15 y 20 minutos.
-Las microburbujas producen entre 50,000 y 120,000 iones negativos por centímetro cúbico (una cascada de agua, por ejemplo, produce de 5,000 a 10,000 iones per centímetro cúbico).
-El tratamiento es particularmente recomendable para casos severos dermatitis canina atópica, hongos, demodex canina (sarna hereditaria, no contagiosa) y seborrea.
-Las sesiones pueden brindarse diariamente porque no se usan champús ni agentes químicos. Pero, lo recomendable es una vez cada dos a siete días.
-Las mascotas se atienden por cita previa.
-Las sesiones de terapia pueden brindarse de manera individual o en paquetes. Y el precio por mascota es como sigue: pequeños, $25; medianos, $30; grandes, $35. Por paquete: seis sesiones, $120; 10 sesiones, $200.
Un veterinario opina
Aunque nunca ha recomendado a uno de sus pacientes el tratamiento de Lux Dog, el Dr. Víctor Oppenheimer, reconocido veterinario con práctica en Ponce, habló sobre las microburbujas.
“Las microburbujas son, como el láser frío, algunos de los nuevos tratamientos alternos que existen hoy día para el cuidado de los animales. El se basa en producir cientos de miles de burbujas tan y tan pequeñas, que pueden entrar dentro del folículo del pelo del animal y remover las partículas de sucio o sebo. Debido a que están cargadas con una carga negativa, y se unen a las cargas positivas del sucio y sebo, se desprenden en forma de burbuja y se rompen dentro del agua. Entonces, estas partículas suben cargadas y no se pueden volver a pegar a la piel del animal”. Y, a modo de ejemplo, añadió: “Un folículo de pelo de perro mide 70 micrometros y un micrometro es una millonésima de un metro. Estas burbujas miden entre 10 y 40 micrometros, dependiendo de la máquina”.
Pero, ojo, el especialista aclaró que “todo esto no sustituye el tratamiento veterinario, pero lo complementa perfectamente. Nada de esto es para que, si el animal está enfermo, dejen de ir donde un profesional. Al contrario, tienen que ir donde un profesional para que, luego, puedan medir los beneficios de estas terapias alternas y poder evidenciar la data de cómo se va mejorando (la mascota) con esa combinación” de medicinas y tratamientos alternos.
Por último, Oppenheimer también habló sobre “el láser frío utilizado como terapia para desinflamar las coyunturas” y tratamientos “con colores y música para las mascotas porque los chakras de los humanos son los mismo de los animales”. Y acotó: “En mi opinión personal, la medicina veterinaria va dirigiéndose cada vez más hacia alternativas como éstas”.
Para más información sobre Lux Dog y su terapia de microburbujas, llama a Diva Dogs Boutique al 787-200-0725.