Muchas personas han estado adoptando perros durante la pandemia, y seguramente durante la época navideña se adoptaron más.  Con más tiempo en casa y algunos ahorros por no haber podido viajar o realizar otras actividades, más familias han optado por traer a un nuevo miembro de cuatro patas.

Traer a un cachorro a la familia es un momento divertido y excitante, pero también uno de aprendizaje, el cual se debe aprovechar bien para que el perrito pueda adaptarse y educarse bien y no cause un caos en el hogar.

Armin Frehoff, veterinario gerente para México y Puerto Rico de Comunicación Científica de Royal Canin, ofrece los siguientes consejos para que esta adaptación sea una más fácil:

1. Adapta tu casa para que sea una segura para el nuevo cachorro.

Este es uno de los pasos más importantes para prepararse para un nuevo perro en casa y se debe completar antes de que llegue.  “Los cachorros son de naturaleza curiosa, por lo que es imperativo que la casa esté preparada adentro y afuera para que   no se meta en problemas”, indicó Frehoff.  Se deben asegurar las puertas y ventanas, guardar los cables eléctricos, tapar los enchufes que no se estés utilizando y asegurarse que el perro no pueda entrar en los gabinetes de detergentes y medicinas.  En los balcones y patios, se debe estar seguro de que no hay plantas venenosas o tóxicas ni objetos que se puedan comer.

Se le debe proveer una cama cómoda y suficientes juguetes para entretenerlo. Además, los recipientes de agua y comida deben estar en un área conveniente y accesible, como la cocina o laundry.

2. Estricto con los límites.

Sé claro y consistente de dónde el perro no debe estar en la casa, especialmente ahora que se está haciendo trabajo y estudiando desde el hogar.

3. Establece cuál será su alimentación y sé consistente.

Establecer una dieta saludable para el perro es vital.  Los perros no saben cómo regular su consumo de comida, así que es importante que el guardián lo haga para evitar que llegue a estar sobrepeso.  Para las razas grandes, esto es crucial, pues evita que el perro crezca demasiado pronto y desarrolle problemas osteoarticulares.  “Es muy fácil sobrealimentarlos premiándolos.  Por eso recomiendo que se guarde una porción pequeña de la ración diaria para que se use como ‘treats’ durante el día”, indicó Frehoff.

Asegúrate que todos en la casa sean conscientes de la rutina de comida del cachorro para que no se le dé nada adicional, especialmente comida de humanos.  Siempre se le debe dar su comida en su mismo recipiente, en el mismo sitio y a la misma hora.

4. Establece una rutina en el veterinario y mantén  un calendario de vacunación y chequeos.

Una primera visita al veterinario es vital durante los primeros días del cachorro en la casa.  Es importante que reciba las vacunas correspondientes y le creen un calendario de vacunación, así como revisiones del crecimiento del cachorro.

5. Buenos hábitos desde el principio.

Sería bueno llevarlo a clases de obediencia.  Esto le crea cierta disciplina y si es un buen entrenador y se hace bien, los perros lo perciben como un juego y lo disfrutan. Si no, entrénalo en casa.

Los cachorros son como esponjas que están absorbiendo constantemente señales de sus guardianes.  Es importante que no se les refuerce o premie comportamiento no deseado.  Por ejemplo, si el perro está brincando y pidiendo de tu comida cuando estás comiendo y  le das de la misma, le estás reforzando este comportamiento y lo seguirá haciendo.  Los comportamientos deseados son los que se deben reforzar y premiar por medio de “treats”, afecto o juego.

Habrá momentos de fracasos y triunfos.  Lo importante es ser consistente, tomarlo un paso a la vez y no darle muchas instrucciones de una vez al perro para no confundirlo.  Cada cachorro aprende a velocidad distinta, pero con paciencia y consistencia todo se logra.