Desde la aparición del COVID-19, han sido meses de cambios y ajustes para aprender a convivir con un virus. Ahora los padres enfrentan tener que dejar a sus hijos en la escuela y convivir con sus pares en el salón de clase. Es por eso que se hace indispensable que les brindemos las herramientas a los menores para que ellos puedan aprender la importancia de seguir los protocolos al pie de la letra para cuidar de su salud.

Es vital reforzar diariamente los protocolos en los niños y jóvenes para que estos se acostumbren a cuidarse en medio de estos tiempos de pandemia, y que puedan entender el por qué están siguiendo ciertas reglas especiales que antes no formaban parte de su rutina escolar.

Uno de estos protocolos esenciales es el uso de la mascarilla.

La doctora Inés Esquilín, infectológa pediátrica de la Escuela de Medicina del Recinto de Ciencias Médicas (RCM) de la Universidad de Puerto Rico (UPR), reafirma que el uso de la mascarilla es la principal herramienta que tenemos para poder evitar los contagios del COVID-19.

“La experiencia nos ha enseñado que aquí lo más importante es el uso de la mascarilla. La mascarilla protege, la mayoría de la transmisión con COVID ocurre por gotas y esas gotas, para que haya trasmisión, tiene que estar la persona enferma sin mascarilla y la otra persona sin la mascarilla también. Con la mascarilla puesta, el riesgo de que esa gota caiga en la mucosa de los ojos, de la nariz o de la boca es básicamente bajísima. Muy probablemente no va a ocurrir”, afirmó la infectóloga pediátrica.

La especialista entiende que, contrario a la percepción de muchos, los niños más pequeños suelen ser más obedientes en cuanto al protocolo del uso de la mascarilla.

“La experiencia nos ha enseñado que los niños pequeños se ponen la mascarilla. Las mamás les ponen la mascarilla a niños de dos añitos y más chiquitos y les dan instrucciones de que no se las pueden quitar y, para yo poder evaluarlos, ellos miran a sus papás y esperan que les den permiso para quitarse sus mascarillas. Los niños sí siguen instrucciones, los adolescentes no tanto, pero los niños sí”, comentó la doctora Esquilín.

Otro de los principales protocolos a seguir es el distanciamiento, el cual en los salones es de 3 pies entre estudiantes. En ese caso, la experta afirma que “esa distancia de tres pies debe ser suficientes para niños que tienen puesta su mascarilla”.

No obstante, la situación cambia a la hora de las meriendas y el almuerzo, cuando los niños deben remover sus mascarillas para ingerir sus alimentos. Es ahí cuando la infectóloga asegura hay mayor riesgo de contagio.

“Si se están quitando la mascarilla, la distancia de 3 pies no va a ser efectiva. El niño se va a quitar la mascarilla para comer, si el almuerzo dura media hora, los niños no pueden estar media hora sin la mascarilla. Es una situación difícil. Para que haya contagio, debe haber una exposición sostenida de ambas personas sin mascarilla. Eso puede ocurrir durante el periodo de la merienda”, afirmó.

Es por esto que la infectóloga pediátrica nos dio sus consejos para que los padres puedan crear consciencia en los menores de como llevar protocolos y mantenerse sanos en las aulas de clase.

Consejos para que sigan los protocolos

1. Brindarle la educación y las herramientas “Hay que educar a los niños, reforzarle la importancia de seguir los protocolos. Yo no dependería de que la escuela le provea hand sanitizer, le pondría uno en el bulto, así como toallitas desinfectantes y que, aunque limpian los pupitres en la escuela, ellos también pueden pasarle un pañito a su escritorio”, indicó la experta.

2. Repetirle las instrucciones Los niños suelen requerir seguimiento en cuanto a las rutinas e instrucciones, así que debemos apoyarlos mientras se adaptan a la manera de convivir con otros. “No los vamos a volver locos, los vamos a enseñar a protegerse. Los niños pequeños son más estructurados y ellos siguen las instrucciones y no cuestionan las directrices de la autoridad. Los niños más grandes sí son un problema, pero la mayoría ya se han vacunado”, sostuvo Esquilín.

3. Hablarles sobre la importancia del uso de la mascarilla El decirle a un menor que se ponga la mascarilla porque sí puede hacer que no entienda la importancia de no removerla. Por lo que es importante hablarles a los niños de lo que ocurre, en su lenguaje y según su capacidad, pero estos deben entender el por qué ahora deben llevar una mascarilla en todo momento cuando están en la escuela.

“Explicarles a los niños que las mascarillas, mientras me la pongo, yo me protejo y protejo a las otras personas y que ellos se sientan empoderados para poder decirle a sus amiguitos: ˈ¿Sabes qué? Tienes que ponerte la mascarilla, esas son las reglas y hay que seguirlas”, dijo la doctora.

4. Promover mayor cuidado en la merienda y el almuerzo

En el caso de la merienda, la infectóloga recomienda enseñarles a los menores a que no se queden sin mascarilla todo el tiempo que dura la ingesta de alimentos. “Lo importante es que si el niño no está comiendo en el momento, debe ponerse su mascarilla, no es que esté los 15 o 20 minutos sin la mascarilla puesta. Deben quitarla y ponerla, no es quitarla y esperar a que termine el periodo de la merienda para ponérsela. Eso es algo que podemos practicar en la casa”, recomendó.

5. Reforzar el lavado de manos constante El lavado de manos y desinfección es vital para mantener el virus a raya, por eso la doctora afirma que debemos recalcar a diario este aspecto en los niños. “Hay que enseñarles que tienen que desinfectarse o lavarse las manos cuando llegan al salón, cuando meriendan, al regresar del recreo y antes de comenzar sus tareas en clase. También cuando van al baño”.

6. Reducir contacto con otros niños y recalcar el distanciamiento

Una de las cosas que más extrañan los niños es la hora del recreo, por tanto, es necesario dialogar acerca de cómo actuar con sus compañeros en ese periodo. “(Hay que decirle que) cuando estén en el patio jugando, se puede jugar con la mascarilla puesta. Eso no es un problema, no se va a asfixiar. Además, deben mantener a sus compañeritos en su tiempo de juego a una distancia”, dijo Esquilín.

Otro reto es la hora de la bienvenida, donde los niños solían saludarse con la mano y hasta abrazarse y besarse; prácticas que en estos momentos de la pandemia aun no son apropiadas.

“Los niños, sobre todo las nenas, son de mucho abrazo y eso lo ha hecho más difícil. Pueden enseñarles el saludo del puñito para que saluden a sus amigos en la mañana y al despedirse, y pueden decirle que eso es lo nuevo y que no tienen que saludarse con un abrazo ni con un beso porque no es el momento”, concluyó.