Querida mami Elba, soy yo, tu adorada Bambina Catalina. Aunque sólo hace días que nos separamos, me haces tanta falta, que no paro de pensar en ti. Claro, que eso no me molesta porque tengo toda la eternidad para recordar nuestros 12 maravillosos años de compañerismo y fidelidad. Quiero que sepas que, tal y como te lo imaginaste, en el cielito de las mascotitas estoy como coco. Ya no me pica la piel y tampoco necesito insulina. Más aún,¡mi visión y mi audición son perfectas! Confieso que, nada más llegar, viré unos cuantos zafacones para rebuscar en ellos, pero, fuera de eso, ¡me porto como el angelito que soy! Yo tampoco te olvidaré y te amaré por siempre. Te esperaré hasta que nos volvamos a encontrar, tu Bambinita