Llega la Navidad y la ilusión de los niños y niñas de recibir los regalos por parte de Santa Claus y Los Reyes Magos. Tarea difícil para estos cuatro pues hay cientos de miles de regalos, unos buenos y otros no tanto.

Antes de tirarte a la aventura de enviar la carta de pedidos, te traemos algunas sugerencias de la licenciada Nellie Torres de Carella, patóloga de habla y lenguaje, y directora del Instituto Fonemi de Puerto Rico.

“Los niños tienen que jugar con juguetes adecuados, de acuerdo a la edad,  es una necesidad. Los juguetes no deben verse como un gasto para satisfacer el deseo inagotable de entretenimiento de un niño, sino como una inversión para que, mientras disfruta, desarrolle destrezas. En el mercado, la gama va desde aquellos que no cumplen siquiera con las mínimas normas de seguridad hasta los que, además de seguros y divertidos, están diseñados  con un claro propósito de aprendizaje”, expresa la licenciada y advierte que cada vez son más las horas que los chicos pasan viendo televisión o jugando con los aparatos electrónicos, lo que perjudica tanto su desarrollo físico como el relacionarse con otros de su edad.

0-6 meses

Necesita juguetes que le ayuden a descubrir su cuerpo y entorno sensorial, distinguir diferentes texturas, formas, olores y colores. Es una etapa en la que los sentidos cobran gran importancia, pues es a través de ellos que empiezan a comprender todo lo que les rodea. Los juguetes adecuados en esta etapa son aquellos que estimulen la percepción sensorial, que atraen su atención a través del tacto, el oído y la vista. Las maracas de bebé, móviles de cuna, muñecos de goma o de tela, mordedores, alfombras con actividades, y objetos con colores blanco y negro en  contraste, son fantásticos para esta etapa.

7-12 meses

El bebé empieza a explorar los objetos y entiende más. Las bolas, juguetes que los padres activan y producen ruidos, luces o movimiento, y los juguetes que estimulen el gateo, como los que rueden por el suelo, son fantásticos. Los juguetes a esta edad también pueden ser de tela debido a que todavía exploran sensorialmente con la boca.

13-24 meses

A esta edad ya caminan y les gusta explorar las propiedades de los objetos. Los cubos para colocar uno dentro de otro, o uno encima de otro, les llaman la atención, por lo cual este tipo de juguete evitará que vacíen el gabinete de la cocina para jugar con las ollas, lo cual, aparte de ruidoso, puede ser peligroso porque podrían golpearse. Como ya hablan y entienden, pueden comenzar los padres a leerle libros de carpeta dura o de tela. Los instrumentos musicales son recomendados también a esta edad, así como juguetes que pueden manipular por si mismos para que produzcan ruidos, luces, voces o movimiento.

2-3 años

El juego simbólico o de pretender les atrae mucho a esta edad, así que las muñecas, talleres mecánicos, juegos de médicos, marionetas, cocinas y casitas les ayuda a desarrollar la creatividad e imaginación. Todos aquellos que reproduzcan el mundo de los adultos, son fundamentales para que los niños comprendan e integren el entorno que los rodea. Este tipo de juguete ayuda también al desarrollo del lenguaje porque están asociados a la expresión verbal.

4-5 años

El interés de los niños por juegos de armar y desarmar surge en estas edades y sigue aumentando en forma más compleja en edades posteriores. Los mismos consisten en encajar, ensamblar y juntar piezas con el fin de construir algo, lo cual logra a través de varios intentos y movimientos coordinados.  Los rompecabezas, juguetes que se desarman, así como los Legos, les ayudan a aumentar la atención, el enfoque, la persistencia y concentración, las destrezas visomotoras, el razonamiento, la percepción visual y espacial. Los triciclos son importantes para el desarrollo de las destrezas motoras.

6-7 años

En estas edades son unos exploradores, así que juguetes como binoculares, microscopio, telescopios y otros que les ayuden a explorar el ambiente, son estupendos para estimular un sistema cognitivo, lingüístico y sensorial que está como una esponja, ávido de absorber conocimiento y de querer razonarlo todo.

8 años en adelante

Desde esta edad el interés se orienta hacia los juegos de reglas más complejas o con una serie de instrucciones o normas que los jugadores deben conocer y respetar para conseguir un objetivo. Los juegos de mesa y de razonamiento o estrategia cumplen esa función como actividad pasiva, y los deportes, como activa. Ambos son excelentes para desarrollar destrezas de socialización, de aprender a tomar y ceder turnos, de respetar las opiniones de otros, de ser generoso tanto al ganar como al perder. Además, ayudan al desarrollo del lenguaje, la comprensión de lectura, la escritura,  la matemática, la memoria, el razonamiento y la atención.

Toma nota

-El juguete debe ser seguro, no tóxico, y que no  puedan desprenderse partes cortantes si se rompe.

-Evita juguetes pequeños para infantes que puedan llevarse a la boca y atragantarse. Mientras más pequeño es el niño, más grandes los juguetes.

-Considera las destrezas que quiere desarrollar en su niño, pero tomando  en cuenta su personalidad: juegos de mesa para niños retraídos que necesiten destrezas de socialización, pero también para niños que necesiten ampliar su lapso de atención.

-Todo exceso hace daño así que Santa y Los Reyes no deben traer tantos juguetes que aturdan al niño y se aburra por una sobredosis que no provee para la creatividad. Si recibe muchos juguetes en Navidad, guarda algunos y ve sacándolos poco a poco.

-Evita juguetes que piensen por los pequeños  o que los lleven a ver más televisión o usar más la tecnología.

-Todo niño debe recibir al menos un libro de regalo en Navidad para que asocie la lectura con algo positivo y no solamente con trabajo escolar.