Orlando El movimiento de clientes en La Isla Del Frappe & Puchunguis Pinchos nunca se detiene, pero cuando llegan los fines de semana y los días festivos, como Navidad y Año Nuevo, el “food truck” se queda pequeño para la cantidad de personas que va en busca del sabor boricua.

“La gente abre los baúles de los carros, prenden su música, sacan sus sillas y, a veces, están dos horas o tres sentados y juegan hasta dominó. Se hace un ambiente bien familiar”, relató Héctor Díaz, quien llegó a Orlando hace 20 años y junto a su esposa, Yeneska Román, abrió el establecimiento en 2015.

La mujer de 34 años fue la artífice del concepto, pues durante el embarazo de uno de sus tres hijos tenía antojos de frappé a lo boricua y, ante la necesidad de hacer más dinero, pensó que un negocio de este tipo en Orlando sería exitoso. Buscando complacer a su esposa, Díaz, que para ese entonces también era dueño de una gomera en Orlando, adquirió un camión pequeño por $4,000 y arrancaron el negocio.

Según Román, el primer mes fue “flojo”, pero en el camino todo mejoró, luego de que recibió “una promesa de Dios” que les anticipó el buen futuro que tendrían. “No pasaron ni dos semanas, cuando yo lo tuve que llamar (a su esposo) y decirle: ‘mi amor, suelta las gomas, lávate esas manos y dale para acá, porque hay mucha fila y yo no puedo sola’”, relató.

En principio, el menú del “food truck” localizado en Colonial Drive se limitaba a los frappé, pero luego incluyeron pinchos y, posteriormente, platos más sofisticados como mofongo, mariscos, carnes, entre otros. Sin embargo, a juicio de la pareja, el frappé fue lo que les hizo popular, ya que cuentan con una variedad de 50 sabores. Cada vaso es decorado con frutas, chocolate y hasta con una bandera de Puerto Rico.

Héctor y Yeneska junto a sus hijos Lineka, Yeniel Jesús y Matías Jesús.
Héctor y Yeneska junto a sus hijos Lineka, Yeniel Jesús y Matías Jesús. (Carlos Giusti/Staff)

“La decoración nos distingue, porque es elegante y única. En Puerto Rico, le ponen un pedazo de dulce en la esquina, pero nosotros tenemos un frappé artesanal de verdad”, expresó Román.

El respaldo de los puertorriqueños, pero también de los hispanos de otras nacionalidades, los llevó a abrir un segundo “food truck” de La Isla Del Frappé & Puchunguis Pinchos, el cual está localizado en Orange Blossom Trail, también en Orlando. Y, como si fuera poco, recientemente adquirieron el “food truck” Rincón Chino, ubicado en Colonial Drive.

“En el menú hay tostones al ajillo, pollo a la naranja, pepper steak... es el menú normal de un restaurante de comida china en Puerto Rico”, describió Díaz, de 39 años y oriundo de Bayamón.

De cara al futuro, los planes de la pareja son ambiciosos. Entre otras cosas, planifican abrir un restaurante con el menú de La Isla del Frappé, al tiempo que están construyendo un centro de distribución con miras a exportar sus conceptos fuera de Florida. Incluso, no descartaron abrir un negocio en Puerto Rico.

“Tenemos muchos clientes de Puerto Rico que, cuando se montan en un avión y llegan a Florida, a lo primero que vienen es la Isla del Frappé. Me atrevería a decir que un 20% de nuestros clientes son personas que viven en la isla”, expresó Román.

Sobre cuál ha sido la clave para mantener el éxito de su negocio, la pareja de empresarios apuntó a la unidad de su familia y la calidad de la comida que ofrecen a los clientes.

“Hemos sido bien conscientes en la manera que hemos crecido, porque hemos crecido con suavidad. Depende de cómo vaya el ritmo del negocio, así nosotros vamos. Si nos va bien, pues lo hacemos. Si nos va regular, vamos al paso”, acotó Díaz.

En principio, el menú del “food truck” localizado en Colonial Drive se limitaba a los frappé, pero luego incluyeron pinchos y, posteriormente, platos más sofisticados como mofongo, mariscos, carnes, entre otros.
En principio, el menú del “food truck” localizado en Colonial Drive se limitaba a los frappé, pero luego incluyeron pinchos y, posteriormente, platos más sofisticados como mofongo, mariscos, carnes, entre otros. (Carlos Giusti/Staff)